Registros de bebés en Colombia como Netflix, en Uruguay como Marciano, o como Usnavy (Armada de Estados Unidos) en Cuba amplían la particular lista de nombres raros que algunos padres ponen a los niños, tendencia que está prohibida por ley en algunos países y en otros se busca regular, reporta EFE.
En días recientes se dio a conocer vía Twitter y Facebook que un pequeño nacido el 13 de mayo en el municipio colombiano de Vigía del Fuerte, Antioquia (noroeste), fue registrado con el nombre de Netflix de Jesús Rodríguez Restrepo.
El caso generó comentarios en las redes sociales que estuvieron marcados por la incredulidad, críticas y burlas. Hasta se llegó a pensar que era una estrategia de la plataforma que logró viralizarse.
Este no es un hecho aislado, ya que Colombia forma parte de esos países donde las familias registran a sus hijos con nombres poco comunes, como Mazda Altagracia Ramírez, y ahora se ha popularizado el uso de marcas como Google, Apple o Samsung, por lo que se debaten iniciativas de ley para controlar esta tendencia.
El objetivo de los padres es que sus hijos no tengan nombres comunes. Acuden a la diversidad sin tener en cuenta lo que esto implicaría en un futuro para los pequeños.
En Panamá, por ejemplo, un niño nacido en septiembre de 2005 fue inscrito como Oliver Google Kai, según el diario La Prensa.
El Registro Civil del Tribunal Electoral panameño dice que casos como estos han hecho que se regule el tema y se permita el cambio, pues para 2015 cerca de 200 personas solicitaron otra identidad ya sea porque su nombre era impropio o difícil de pronunciar.
Además de Oliver Google, también se han presentado casos en el país centroamericano en los que niños han sido registrados como Amor McDonald o Apple Guadalupe, generando que se intervenga para proteger la identidad de los pequeños.
La Ley 31 del 25 de julio de 2006 estipula que no se permitirán los nombres que perjudiquen o expongan al ridículo a un recién nacido, y el oficial del Registro Civil queda facultado para negar la asignación de nombres.
En cuestiones de marcas de autos, Costa Rica tiene una persona llamada Mazda, dos Hyundai y 30 Audi. También hay nombres como Pepsi y Uber Jiménez, según datos del Tribunal Supremo de Elecciones.
Apple Clin, Apple Whoopi, Apple Valentin son algunos de los nombres que han sido presentados ante el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil en Perú.
La marca creada por Steve Jobs ha alcanzado popularidad entre padres peruanos que quieren que sus hijos la lleven en sus documentos de identidad.
Ecuador es otro de los que se suma a esta corriente con nombres que apelan a marcas de automóviles, como Land Rover García; de expectorantes, como Vick Vaporoup Giler, o de cadenas de comida rápida, como Burguer King Herrera. Si bien la legislación no los prohíbe, sí exige que no falten al respeto o la dignidad humana.
En Paraguay una persona registró a su hijo con el sello de uno de los populares whiskies escoceses: Jonny Walker Cano.
En declaraciones al diario paraguayo Hoy, Juan Carlos Vega, secretario general de la oficina de registro, señaló que el país tiene una ley que prohíbe poner nombres que confundan el sexo de la criatura, mas no los que sean raros.
Uno de los países que se caracteriza por los nombres raros es Uruguay, como Filete, Flor de té, Árbol u Oxígeno, pero si de marcas se trata Trademar Silvera, debe su nombre a la empresa española Trademar Bunkers. También hay un Walt Disney De los Santos.
En Sonora, México, el Registro Civil publicó una lista de los nombres que están prohibidos por denigrantes o peyorativos como Twitter, Facebook, Yahoo, James Bond o Usnavy, con el fin de evitar el bullying en los niños. Recomendó que se opte por nombres bonitos y no complicados.
Argentina no es la excepción, pues un padre fanático del automovilismo llamó a su hijo Chevy. Desde 2015 el nuevo Código Civil y Comercial señala que los nombres pueden identificar sexo o no, pueden ser extranjeros o aborígenes. La única limitación es que no afecten el honor.
Aunque en Venezuela y Cuba no es tan fuerte el fenómeno de nombres con marcas, las extravagancias están servidas, como Superman, Everfit, Toshiba, Maivi (Maybe), Olnavy (Old Navy), entre otros.
En su crónica "El nombre no es lo de menos" el periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos señala algo que aplica para toda América Latina: "solo hay que pedirle el registro civil al prójimo para saber si es de los que nacieron con estrella o estrellados".