Un total de 18 mineros, entre ellos una mujer, murieron el sábado por la mañana en un presunto enfrentamiento con el Ejército venezolano en una mina en el suroriental estado Bolívar, informaron medios locales, reporta EFE.
"Todos presentan heridas por arma de fuego, esto producto del intercambio de disparos que hubo entre los funcionarios y el grupo armado que dirige el sector", informó una fuente militar al diario Correo del Caroní.
El enfrentamiento ocurrió en la mina Cicapra de Guasipati, en el municipio Roscio, del estado de Bolívar, en el marco de una acción de miembros de la 51 Brigada de Infantería de Selva, que se incautaron armas, explosivos y municiones, según la versión oficial.
"En total fueron cuatro fusiles de asalto ligero, un fusil R-15, siete pistolas de diversos calibres, tres revólveres, una escopeta y dos granadas", especificó el rotativo.
El gobernador del sureño estado de Bolívar, Justo Noguera, dijo el domingo que una comisión del Ejército repelió un ataque, informó Reuters.
"Sí, hubo un ataque a una comisión militar que estaba ejerciendo labores de soberanía", dijo Noguera. "No estoy en este momento autorizado para dar los números", agregó al ser consultado sobre los fallecidos.
Más tarde, un diputado opositor dijo que familiares afirman que los mineros "murieron con tiros en la cabeza", por lo que pidió "profundizar una investigación".
"Las masacres son una política de Estado de la 'narcodictadura'", escribió el diputado por Bolívar, Américo De Grazia, en su cuenta en Twitter.
1/5 #MasacreComoPoliticaDeEdo En las minas;para controlar El Oro; hoy es #Guadipati y ayer fue #Tumeremo,#ElManteco #LaParagua #ElCaura #ElCallao #CdBolivar #Pzo #Upata #ElDorado y #SanFelix
— Americo De Grazia (@AmericoDeGrazia) 12 de febrero de 2018
El presidente Nicolás Maduro decretó en 2016 una vasta área del estado como zona estratégica denominada Arco Minero —con importantes yacimientos de oro, diamantes y coltán—, argumentando que había que acabar con la minería ilegal, que ha desatado la violencia entre bandas rivales por el control de las minas y ha dejado graves daños ambientales.
En un intento por conseguir fondos para compensar una caída de los ingresos petroleros, que ha agudizado la crisis económica y social en el país, el Gobierno dijo que convocó a decenas de empresas locales y extranjeras para explorar y explotar el área y generar otra fuente de recursos.
Pero reportes de prensa y opositores políticos han denunciado que, lejos de organizar la minería, las bandas han ganado cada vez más poder y han creado una red delictiva que ha corrompido las débiles instituciones.
En el mismo estado de Bolívar, pero en la localidad de Tumeremo, bandas criminales acribillaron y enterraron en marzo de 2016 en fosas de cinco metros de profundidad a 17 mineros.
Tras este episodio, calificado por la oposición como "masacre de Tumeremo", Maduro creó una "zona militar especial" para "proteger" el Arco Minero del Orinoco.
Sin embargo, en octubre de ese mismo año y en la misma zona fueron hallados enterrados dos cadáveres que presentaban varios disparos. Uno de los cuerpos estaba mutilado.
En septiembre de 2017, también en Tumeremo, 11 hombres fueron abatidos durante un enfrentamiento entre el Ejército y un grupo armado.