El patriarca ecuménico Bartolomé I, líder espiritual de 140 millones de cristianos ortodoxos, suspendió una visita a Cuba y Honduras pactada para noviembre próximo debido a "causas técnicas".
De acuerdo con una nota publicada en el sitio oficial de la sede del Patriarcado en Constantinopla, Turquía, el dignatario religioso no visitará ambos países, parte de una gira por tres países de América.
No obstante, Bartolomé I no ha cancelado su visita a Estados Unidos, adonde llegará el 23 de octubre para recorrer hasta el 3 de noviembre Washington, Nueva York, Chicago y Boston, y reunirse con el presidente Joe Biden.
La escueta nota del Patriarcado no especifica si la visita será reprogramada.
Se trata de la segunda cancelación de consideración de una visita de un alto funcionario extranjero a La Habana, justo dos semanas y media después de las manifestaciones pacíficas del 11 de julio.
También el viaje oficial a Cuba del canciller de Japón, Toshimitsu Motegi, fue suspendido de última hora la semana posterior al estallido social. Ello, a pesar de que el canciller nipón estaba por esos días realizando un recorrido por varios países de América Latina.
Bartolomé I es el patriarca de Constantinopla desde el 2 de noviembre de 1991. Su título oficial es Arzobispo de Constantinopla, Nueva Roma y Patriarca Ecuménico y tiene primacía de honor (primus inter pares) entre los jerarcas de las Iglesias ortodoxas.
En 2004 visitó Cuba por vez primera, después que Fidel Castro lo invitara a consagrar una catedral ortodoxa para la región del Caribe, la primera iglesia construida con recursos del Gobierno cubano después de 1959.
Su visita fue en ese momento el viaje más importante de un líder religioso a Cuba después que el papa Juan Pablo II realizara su histórica visita en enero de 1998.
Si bien apenas 250.000 personas profesan esa fe en América Latina, en Estados Unidos la comunidad ortodoxa está integrada por más de 4 millones de fieles, y es poderosa e influyente.
Durante su estancia en la Isla, Bartolomé I condecoró a Castro con la orden de Patriarca San Andrés, primer obispo de Bizancio, "en agradecimiento por la construcción de la iglesia y por el reconocimiento del cristianismo ortodoxo en Cuba", donde practican esta religión entre 2.000 y 3.000 personas, en su mayoría de origen ruso, según cifras oficiales.
Azucar! Asi me gusta, empezar a aislarlos. Dios se esta poniendo de nuestro lado.
Nadie quiere la foto con los represores.
No se preocupen los Castro, en su lugar para allá va Bartolomé de las Casas a meter en la hoguera a los singáos Raúl Mirabal y Díaz Yucanel.