Tres de cada cuatro cubanos considera que deben producirse cambios políticos en la Isla, y casi la mitad de los jóvenes quiere que sea un "cambio radical", reveló una encuesta realizada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
De acuerdo con el sondeo de opinión, realizado entre el 8 y el 22 de julio últimos, el 31,3% de los cubanos aspira a un "cambio radical, que lo cambie todo"; mientras que un 22,8% considera que este debería ser "moderado, que solo cambie algunas cosas"; en tanto el 20,4% prefiere transformaciones leves, para que solamente "se cambien los asuntos más molestos".
Muy pocos encuestados consideran que no debe hacerse cambio alguno. "La encuesta confirma la tendencia reflejada en diferentes estudios, que sitúa a los fieles al régimen y al inmovilismo entre el 13 y el 15% de la población", dijo Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.
El estudio se hizo a través de entrevistas personales a 1.082 personas residentes en Cuba, con 16 años o más, de ambos sexos y de 11 de las provincias de la Isla.
Los jóvenes entre 16 y 24 años se mostraron más terminantes ante la necesidad de transformaciones urgentes. El 43,5% desea que esa cambio sea "radical", aunque incluso los mayores de 55 años aspiran en general a una mutación profunda.
No obstante, el 42,8% quiere que el cambio se produzca a partir de "una decisión tomada desde las altas esferas del Gobierno"; el 31% a través de una "explosión social"; y solo el 13,1% aspira a "un golpe de Estado"; en tanto que el 5,3% desea "una invasión extranjera".
El 35,0% opta porque tras los cambios se implante en Cuba "una economía de libre mercado"; el 32,4% quiere "una democracia y un estado de derecho, donde se respeten los derechos humanos"; apenas el 1,7% desea "un régimen dictatorial dirigido por militares"; y el 6,4% considera "la anexión de Cuba a otro país".
El estudio, titulado "Urgencia y condiciones del cambio en Cuba", encontró que, después del cambio, el 40,6% de los encuestados piensa que los responsables del régimen actual deben ser castigasdos, mientras que el 30,9% es proclive a otorgarles el perdón, e incluso el 26,8% sugiere permitirles tomar parte en el nuevo Gobierno.