En las redes sociales esta semana dos temas ocuparon la atención de los internautas: la protesta de los defensores de animales y la visita de los reyes de España a Cuba.
El perro de la foto
Una recogida, y posterior matanza, de perros callejeros en La Habana por la visita de los reyes de España dio lugar a la protesta espontánea de varios cubanos, quienes lograron salvar a algunos animales que aún quedaban en el centro estatal Zoonosis. Pero esta medida extrema del Gobierno no impidió que un perro se colara en una de las fotos del paseo de los monarcas por La Habana Vieja.
"Ese se escapó y quedó para la historia jajajajajaja Brutal!!!", comenta Jarocha Reyes Vega en Facebook, bajo una foto del suceso, compartida por Leticia Martínez Hernández.
"Yo creo más bien, que colaron al #perro de manera intencional en la foto. A buen entendedor…", señala el periodista independiente Manuel Alejandro León en Twitter, con lo que coinciden varios internautas.
Otro tuitero, en cambio, cuestiona a los manifestantes pro-animales: "¿Dónde están todas estas personas para que firmen por las mejoras en la educación y la salud cubana, a favor de nuestra democracia y libertad de expresión, contra la represión y principalmente para que esa crápula de dirigentes salga del poder?", señala.
"Todo lo tienen calculado estos comunistas y ustedes, reyes de España, dejan que los engañen y también les siguen el juego. Hasta un perro tienen para momentos especiales para que no se vea la verdad", señala un tuitero, que compara fotos de la visita real española y de la visita del príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles.
En las de Carlos y Camila también aparece perro muy similar, aunque lleva al cuello un collar.
"El perro mambí de La Habana Vieja ha arrasado en las redes", escribe el humorista Ulises Toirac en Twitter.
El perro (o perra) parece tratarse de uno de los animales protegidos por el museo de Orfebrería de La Habana Vieja.
El vestido de la polémica
Otro de los temas más comentados durante la visita real española ha sido el vestido que lució Lis Cuesta, la esposa de Díaz-Canel, durante el recorrido por la Habana Vieja con la reina Letizia.
"Los dos vestidos lucidos por Lis Cuesta y que tanto revuelo han causado son diseños 100% cubano. Diseños que apuestan por lo nacional y, además, diseños de emprendedores. Puede gustarle o no, pero no puede negar que apunta los focos a esta actividad a veces vilipendiada en Cuba", dice Alejandro Rojas en Twitter, y es replicado por Lucía March: "Mire, mijo, se puede ser revolucionario, pero no cheo, ese vestido es una ofensa al ornato público".
"Así como luce la primera dama cubana fuera de moda, anacrónica, ridícula, mal presentada y equivocada, luce la dictadura cubana atrasada 60 años", sentencia Milton Mármol en la misma red social.
El vestido largo se llevó la mayor parte de las críticas: "parece una cortina de baño", decía una tuitera, "parece un monje budista", escribió otro. Un meme pregunta: "¿Quién se robó el telón de fondo del Teatro de la CTC?".
"A la derecha, la reina de España con un vestido diseñado por Carolina Herrera. A la izquierda, la primera dama de Cuba con un vestido diseñado por los innovadores y racionalizadores del Combinado Textil Desembarco del Granma de Santa Clara", ironiza Camilo Venegas en Facebook.
El diseño, del que muchos especulaban su origen, pertenece a una marca de emprendedoras cubanas llamada Dador.
La Habana cumple 500 años mientras reprimen a sus habitantes
Una imagen del artista cubano Erik Ravelo ha impactado a los internautas en Facebook.
Se trata del número 500 hecho con esposas junto al nombre de La Habana, en clara alusión a la represión que por estos días han sufrido activistas, periodistas independientes y artistas como Luis Manuel Otero Alcántara.
"La imagen es LIBRE!!!", escribe Ravelo junto a la foto. "La imagen te hará libre…", le responde el diseñador Alexander Pozo, entre otros comentarios que aplauden la creación del artista.
"Síntesis Brutal!!! Pocas piezas que intentan representar Cuba son tan directas y poderosas", comenta el artista Eduardo Sarmiento.
Miami no quiere comunistas
Cerramos este recorrido por las redes con los ecos de la manifestación que tuvo lugar ayer en Miami frente al Studio 60, convocada por el presentador Alex Otaola.
Los manifestantes ratificaron su oposición a que artistas cubanos que han declarado su apoyo al régimen, como Haila María Mompié, se presenten en la capital del exilio.
"Esto es Miami y Miami se respeta", gritaban los participantes, en un vídeo difundido por el propio Otaola en Instagram.
La protesta también pidió la libertad del opositor José Daniel Ferrer y un cambio de sistema en Cuba, según da a conocer la UNPACU en Facebook.
Aunque ustedes no lo crean , en Japon tuvo tremendo impacto!
Para mí que la fersleidi no tuvo 15.
La Reina se pasó el día con su vestidito veraniego, mientras que la Canela hasta tuvo cambio de vestuario. De largo, para colmo.
La Reina lo que estaba harta y que quería que todo se acabara de una vez porque estaba ya de capirro y negro con guayabera hasta la Península de Kamtchatka. La guayabera es horrible.
El vestido de Lis Cuesta es un atentado contrarrevolucionario. El Minint debería actuar e investigar a quien o quienes lo hayan diseñado y confeccionado. Seguramente está detrás del asunto el Departamento de Estado, la CIA y la Mossad israelí. No es fácil auto ridiculizarse de esa manera.
El cubano, en Cuba, se viste Cheo gracias a las tiendas cubiches como ¡Coño qué Barato!, en Tampa D'Caché, Aurelio, en Mayami "Tucoba", "Pacotillas", "Skandalazo", "Los Chinos".......Ropa que los que vívimos acá nunca nos atraveríamos usar, en la Yuma la ropa de marca (real) se consigue muy barata y de manera completamente legal.
Hay que recordar que ha pesar de la globalización los cubanos se visten diferente del resto del mundo, quizás sea por la influencia de los reguetoneros, no lo sé, la realidad es que en Mayami te das cuenta por el vestir quién es un cubano recién llegado, la chealdad lo dice todo.
Creo que la diseñadora del vestido de Lis es del CIA y trabaja para Posada Carriles. En verdad y en nombre de la revolución, merece paredón.