Una universidad china anunció este lunes la apertura inmediata de una investigación después de que un profesor asociado publicara vídeos en YouTube afirmando haber modificado los genes de unas gemelas nacidas a principios de mes y defender la ética de su trabajo, reportó Reuters.
La Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, dijo que no había tenido conocimiento del proyecto y que el investigador, He Jiankui, llevaba en excedencia desde febrero.
La investigación es una "grave violación de la ética y los estándares académicos", dijo.
La universidad emitió un comunicado después de que He dijera en cinco vídeos publicados el lunes que usó una tecnología de edición genética conocida como CRISPR-Cas9 para modificar los genes de las niñas gemelas.
El proceso de edición, que denominó cirugía genética, "funcionó sin contratiempos como estaba previsto" y las niñas están "tan sanas como cualquier otro bebé", señaló en un vídeo. Fue imposible verificar las afirmaciones ya que no proporcionó ninguna documentación escrita de su investigación.
CRISPR-Cas9 es una tecnología que permite a los científicos básicamente cortar y pegar ADN, ofreciendo esperanzas de soluciones genéticas para enfermedades. Sin embargo, también plantea inquietudes sobre su seguridad y ética.
Acaba de saltar esta noticia via @AssociatedPress sobre unas posibles gemelas nacidas en China tras la edición genética del locus CCR5 (la puerta de entrada del virus del SIDA) en embriones humanos obtenidos por IVF. Tengamos cautela todavía. Faltan datos. https://t.co/2ZCPY83jnf
— Lluis Montoliu (@LluisMontoliu) 26 de noviembre de 2018
"Si es verdad, este experimento es monstruoso", dijo Julian Savulescu, director del Centro de Ética Práctica Oxford Uehiro en la Universidad de Oxford.
La Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur dijo que formaría un comité independiente de expertos para investigar el caso. Dijo que He estaría en excedencia hasta 2021.
"La Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur exige estrictamente que la investigación científica se ajuste a las leyes y regulaciones nacionales y que respete y cumpla con las normas y ética académica internacionales", dijo.
Hay que entender que no se trata de un uso terapéutico de la edición sino de una aplicación de “mejora” genética, para “prevenir” no para “curar” el SIDA. Si en algo parece haber consenso científico, más allá de la legalidad, es en evitar los usos de mejora, más allá de terapias
— Lluis Montoliu (@LluisMontoliu) 26 de noviembre de 2018
Contactado para hacer comentarios sobre el comunicado de la universidad, He dijo que llevaba de excedencia voluntaria varios años para centrarse en su investigación, sin especificar fechas.
En los vídeos, el científico defendió su trabajo, diciendo en uno: "Entiendo que mi trabajo será polémico, pero creo que las familias necesitan esta tecnología. Y estoy dispuesto a aceptar las críticas por ellas".
En un correo electrónico anterior a Reuters, He dijo que tenía previsto compartir datos sobre el proyecto en un foro científico esta semana.
La revista MIT Technology Review y la agencia AP fueron los primeros en informar sobre los últimos trabajos de He.
Solo el @Nuffbioethics contemplaba en su reciente informe las aplicaciones de edición genética relativas a la mejora genética de personas, no a su curación. Este es un tema muy controvertido. Los cambios en estas niñas los transmitarán a sus hijos. Hemos cruzado otra línea roja.
— Lluis Montoliu (@LluisMontoliu) 26 de noviembre de 2018
En una entrevista telefónica y correos electrónicos anteriores con Reuters, He dijo que su objetivo era dar a los bebés "protección de por vida" contra el VIH, el virus que causa el SIDA.
He afirmó que comenzó su trabajo en la segunda mitad de 2017 e inscribió a ocho parejas. Todos los padres potenciales involucrados eran VIH-positivos. Cinco eligieron implantar embriones, incluidos los padres de las gemelas, identificados solo por los seudónimos de Mark y Grace. Los nombres de los bebés son Lulu y Nana, dijo en un vídeo.
En España la comunidad científica ha mostrado sus reservas sobre la veracidad del experimento y también lo ha criticado.
El investigador del Centro Nacional de Biotecnología, Lluis Montoliu, pidió en redes sociales tras conocer la noticia y recordaba que "no sería la primera vez que tenemos que revisar afirmaciones y experimentos que nos llegan de ese país. Mantengamos el escepticismo en ausencia de datos".
El profesor de la Universidad de Málaga, Enrique Viguera, escribió en Twitter: "Hoy se ha cruzado una peligrosa línea roja: edición de embriones humanos no para corregir una enfermedad, sino para prevenirla(…) Estaremos atentos al seguimiento de este estudio (…)".