Decenas de miles de mujeres y niñas norcoreanas, algunas de tan solo 9 años, están siendo traficadas para la esclavitud sexual en China mientras tratan de huir de la pobreza y la opresión en su país de origen, según informaron esta semana expertos en estado de reclusión, reportó Europa Press.
La explotación sexual de norcoreanos genera beneficios de al menos 105 millones de dólares anuales para China, según un informe de la Iniciativa de Futuro de Corea, una organización sin fines de lucro.
"Las víctimas se prostituyen por tan solo 30 yuanes chinos (alrededor de 3,89 euros), se venden como esposas por solo 1.000 yuanes y son traficadas para el cibersexo por una audiencia online global", indicó la autora del informe, Yoon Hee Soon.
"Muchas se venden más de una vez y se ven obligadas a al menos una forma de esclavitud sexual un año después de abandonar su tierra natal", subrayó.
Según el informe, del que se han hecho eco otros medios como Reuters y CNN, el 60% de las niñas y mujeres norcoreanas en China son traficadas para el comercio sexual.
Los investigadores han advertido de que casi la mitad de ellas son presionadas para ejercer la prostitución, aproximadamente un tercio se ha vendido para casarse y la mayoría del resto son empujadas para participar en el cibersexo.
Muchas norcoreanas están esclavizadas en burdeles en distritos en el noreste de China, con grandes poblaciones de trabajadores migrantes, según detalló el informe.
Supervivientes de la trata de personas han señalado que las prostitutas más al sur, en Shanghái, estaban marcadas con tatuajes como leones y mariposas para mostrar a quién pertenecían y evitar los secuestros de sus rivales.
Los entrevistados en el informe han hablado de mujeres que murieron a causa de enfermedades de transmisión sexual.
Aborto forzado
Las niñas y mujeres esclavizadas para el cibersexo suelen tener entre 12 y 29 años, pero a veces son incluso más jóvenes, según precisó el informe.
Se ven obligadas a realizar actos sexuales o son agredidas sexualmente frente a las cámaras. Una conexión en directo con una niña puede llegar a costar 110 dólares, según los investigadores, que han subrayado que la mayoría de los suscriptores parecen ser surcoreanos.
Una mujer, conocida como la señora Choi, cuenta cómo la llevaron a un apartamento donde se sorprendió al ver a las niñas.
"Había una cama frente a una mesa con un ordenador y una cámara web. Cuatro hombres me violaron. Cuando el tercer hombre comenzó a violarme estaba sangrando. No puedo recordar más", señaló.
El informe afirmó que las mujeres obligadas a contraer matrimonio se venden principalmente en zonas rurales por entre 1.000 y 50.000 yuanes y son violadas y abusadas por sus maridos.
Las estimaciones del número de norcoreanas en China varían entre 50.000 y 200.000. La política de Pekín de detener y repatriar a los norcoreanos les pone en alto riesgo de explotación, según Yoon.
Algunas son vendidas por agentes de Policía tras ser detenidas, mientras que otras son engañadas por traficantes que ofrecen llevarlas a países donde pueden solicitar asilo, según el informe, que añade que los secuestros también son frecuentes.
Los investigadores indicaron que algunas redes de tráfico se han extendido a Corea del Norte, donde hay personas que se dedican a rastrear los mercados, las aldeas y los centros de transporte para que las niñas indigentes cumplan con lo que les piden los proxenetas.
El copresidente del Grupo Parlamentario de Todo el Partido de Reino Unido en Corea del Norte, David Alton, señaló que el abuso que ha hallado la investigación de dos años es "horrible".
Alton aseveró que el tráfico de mujeres norcoreanas está vinculado a la política de un solo hijo de China, que ha distorsionado el equilibrio de género del país debido a la preferencia de niños.
Una mujer superviviente a la trata de personas, que fue repatriada tres veces antes de escapar finalmente a Corea del Sur, afirmó que muchas mujeres se vieron obligadas a someterse a abortos.
La Iniciativa para el Futuro de Corea, con sede en Londres, instó a todos los estados a ayudar a los norcoreanos en China a escapar y manifestó que las embajadas deberían aceptar a los solicitantes de asilo como refugiados.