El Parlamento de China aprobó el domingo una serie de enmiendas constitucionales, incluyendo una que elimina la limitación de los mandatos presidenciales y que permitiría al presidente, Xi Jinping, seguir en el cargo de manera indefinida, informa Reuters.
En la votación, presenciada por periodistas en el Gran Palacio del Pueblo, se aprobaron las reformas con el 99,8% de respaldo, solo dos votos en contra y tres abstenciones entre los casi 3.000 delegados.
El Partido Comunista propuso la enmienda el mes pasado y nadie dudó que pasaría el trámite, teniendo cuenta de que controla el Parlamento.
El número de votos en contra fue el menor en décadas. Tanto en 1999 como en 2003, cuando se presentaron enmiendas a la Constitución de mucho menor calado, los votos negativos llegaron a varias decenas, con menos diputados presentes. Es una muestra inequívoca del poder que ha acumulado el presidente chino y de hasta qué punto ha conseguido eliminar las opiniones en contra, al menos en público, reporta el diario español El País.
Antes de la votación, los críticos atacaron la reforma en las redes sociales y establecieron paralelismos con Corea del Norte o sugirieron que se estaba creando un culto a la personalidad como el que existió con Mao Zedong.
Pero el Gobierno se apresuró a montar una campaña de propaganda, bloqueando algunos artículos y publicando otros alabando la medida.
Los seguidores del Partido Comunista que asisten a la sesión anual del Parlamento han dicho que la decisión es popular en la sociedad china y que el país tiene suerte de tener un líder del calibre del presidente Xi.
Xi comenzó su segundo mandato de cinco años como jefe del Partido en octubre.
El límite de dos mandatos presidenciales de cinco años fue incluido en la Constitución china después de la muerte de Mao en 1976 por Deng Xiaoping, quien reconoció los riesgos de un Gobierno de un solo hombre y el culto a la personalidad, y defendió un liderazgo colectivo.
El Gobierno ha dicho que levantar los límites del mandato pretende proteger la autoridad del Partido, con Xi en su núcleo. Con la decisión, el Partido ejercerá una influencia cada vez mayor en la economía y la sociedad de la segunda potencia mundial.
"Es un golpe a las instituciones y a la reforma política", opinó el profesor Willy Lam, de la Universidad China de Hong Kong, citado por El País. "Hemos vuelto a donde estábamos al principio, a un estilo maoísta de mandato unipersonal".
"No cabe duda" de que Xi, ahora de 64 años, "continuará hasta 2028, o 2033, hasta que tenga 80 años", en el poder, añadió.
La jefatura del Estado forma parte de la tríada de cargos al frente del país. Los otros dos, la presidencia del Comité Militar Central y la Secretaría General del Partido Comunista, no tienen límites temporales. Por ello, alega Pekín, tiene sentido armonizar las reglas de permanencia para los tres puestos.