Venezuela ofreció cinco millones de dólares a las víctimas del Harvey que azotó EEUU, dijo el miércoles el canciller del país sudamericano, a pesar de que su nación atraviesa una aguda crisis económica que tiene a muchos sufriendo los estragos de una inflación de tres dígitos y escasez de medicinas y comida, reporta Reuters.
La tormenta tropical Harvey provocó lluvias catastróficas que paralizaron Houston, un centro energético de Estados Unidos, con precipitaciones récord que forzaron a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares.
Citgo, filial la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en Estados Unidos, cooperará con autoridades en Houston para distribuir los fondos, explicó el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en un discurso televisado.
En el pasado, el Gobierno socialista de Venezuela ha subvencionado combustible para calefacción para estadounidenses con pocos recursos y colaboró con las víctimas del huracán Katrina en 2005, aunque algunos aseguraron que aquellas acciones tuvieron un "móvil político".
Las tirantes relaciones entre Venezuela y Estados Unidos se estremecieron recientemente tras sanciones financieras impuestas por Washington a Caracas.
Citgo también donó 500.000 dólares para la asunción de Trump este año, según documentos de la Comisión Federal de Elecciones.
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia reciente por la que la oposición culpa a Maduro y a su gestión.
Caracas dice que el informe de la ONU está 'manipulado'
El Gobierno venezolano calificó este miércoles de "infundado" y "manipulado" el informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos sobre los "extensos" abusos cometidos por las fuerzas de seguridad entre abril y final de julio en el marco de las protestas antigubernamentales, informa EFE.
"Es una patética demostración de que esa oficina y, especialmente, el propio alto comisionado, Zeid Ra'ad Al Hussein, han tomado el camino de denostar la democracia participativa y protagónica que existe en Venezuela", señaló en un comunicado el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero.
La ONU detalla en el informe el uso de fuerza excesiva y letal por parte de las fuerzas armadas, posibles ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, torturas, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas temporales, allanamientos ilegales y violentos de viviendas, juicios militares contra civiles, ataques contra periodistas y ataques y restricciones contra opositores.
En este sentido, pide al Consejo de Derechos Humanos que tome medidas para prevenir un deterioro de la situación en Venezuela.
Valero acusó a la Oficina del Alto Comidionado de comportarse "como una de las tantas ONG financiadas por intereses inconfesables, para satanizar (en nombre de los derechos humanos) a gobiernos y pueblos soberanos" y de sumarse "a la campaña intervencionista foránea, que busca erosionar la soberanía y el derecho a la autodeterminación de la Patria de Bolívar".
Según Valero, la ONU atribuye a cuerpos de seguridad del Estado asesinatos "cometidos más bien por los violentos y terroristas de la oposición", "exagera el número de víctimas que padecieron la violencia y "oculta casos puntuales" en los que agentes del Estado incurrieron en violaciones de derechos humanos, pero que fueron de inmediato sometidos al imperio de la ley.
El informe de Naciones Unidas se refiere a 5.051 detenciones arbitrarias en el marco de las protestas, si bien Vales elevó este miércoles la cifra a 5.341 personas, de las que 822 siguen arrestadas.
Los testigos y víctimas de la "represión" de las fuerzas policiales venezolanas han condenado diversos tipos de "torturas" y prácticas como descargas eléctricas, golpes, la suspensión en el aire de su cuerpo durante períodos prolongados o quemaduras por cigarrillos.