Sumido en una inflación de tres dígitos, recesión económica y agitación política, el Gobierno de Venezuela ha reducido el programa que desde hace 11 años ha permitido a sus aliados en el Caribe y América Central comprar su petróleo a precios subvencionados.
Según publica el grupo especializado Bloomberg, el mayor exportador de petróleo de América Latina ha estado priorizando los envíos a Asia y los Estados Unidos y ha recortado las ventas a Petrocaribe, un programa en la que la estatal venezolana PDVSA expende petróleo a los miembros del organismo regional en virtud de financiamiento a bajo costo.
La analista Mara Roberts, dijo al medio desde Nueva York que "los términos de Petrocaribe no son rentables, por lo que PDVSA está haciendo de socios como China, India y Estados Unidos una clara prioridad".
El programa Petrocaribe, creado en 2005, fue visto por muchos como un intento del entonces presidente Hugo Chávez para hacer de Venezuela una potencia regional. Las exportaciones a los miembros se han reducido en los últimos años. El Gobierno de Cuba, el principal comprador de Petrocaribe, está importando este año unos 83.500 barriles diarios desde Venezuela, un 20 % menos que en 2015, según datos del BMI.
Según estimaciones, La Habana ha llegado a recibir hasta 120.000 barriles de petróleo diarios desde Venezuela, una parte de la cual revendía en el mercado mundial. Los bajos precios del hidrocarburo y las dificultades que atraviesa su aliado fueron las razones que dio el Gobierno cubano para emitir a principios de julio nuevas medidas de ahorro de energía.
Los envíos a China, India y los Estados Unidos, los tres principales compradores de crudo venezolano, se elevaron a 1,54 millones de barriles diarios este año hasta julio, un 2,7 % más con respecto al promedio de 2015, según los datos oficiales compilados por Bloomberg.
Las exportaciones aumentaron aún cuando la producción del país cayó a un mínimo en seis años de casi 2,19 millones de barriles por día en agosto, según una encuesta del medio especializado entre empresas y contactos de petróleo en el mercado.
De acuerdo con Bloomberg, PDVSA no devolvió las llamadas ni contestó el correo electrónico que le fue enviado en busca de comentarios.