El periodista independiente Roberto Jesús Quiñones Haces, condenado a un año de cárcel por presuntos delitos de desobediencia y resistencia a las autoridades, presentó este lunes un recurso de apelación con el que busca obtener un nuevo juicio.
"Estoy pidiendo que el Tribunal Provincial (de Guantánamo) me acepte las pruebas que me rechazó el Tribunal Municipal, y estoy pidiendo la celebración de la vista de apelación", dijo a EFE el periodista de Cubanet.
Quiñones aseguró que, tras recibir su apelación, el Tribunal Provincial deberá decidir si se celebra un nuevo juicio o si, por el contrario, confirma la sentencia de la instancia municipal.
El comunicador intentó presentar como pruebas a su favor en ese juicio las evidencias de la golpiza que le propinaron agentes de la Seguridad del Estado cuando el pasado 22 de abril intentó reportar el proceso penal al que sometieron las autoridades de Guantánamo al matrimonio de pastores Ramón Rigal y Ayda Expósito, procesados por educar a sus hijos en casa.
"No admitieron las pruebas que presenté sobre las lesiones que me provocaron con esa golpiza. Dicen que fueron lesiones autoinfligidas", dijo Quiñones Haces.
Las autoridades judiciales interpretaron que el reportero se había resistido al arresto, por lo que le impusieron una multa que se negó a pagar, al considerarse inocente. El miércoles 7 de agosto el tribunal lo condenó a un año de privación de libertad sustituido por trabajo correccional con internamiento.
"No les voy a cumplir ningún campamento de trabajos forzados. Si quieren sancionarme que me manden para la cárcel. Tampoco les voy a aceptar ninguna sanción subsidiaria o multa. Me tendrán que llevar para la cárcel y serán responsables de lo que me ocurra", declaró el periodista.
Quiñones Haces consideró que su proceso es un "juicio político" y aseguró estar "preparado para lo peor", ya que en Cuba "los juicios no los controla o los decide el tribunal sino la Seguridad del Estado".
El caso ha adquirido relevancia internacional y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que representa a más de 1.300 publicaciones del continente, criticó la semana pasada al Gobierno de Cuba, al que acusó de "perseguir periodistas" y censurar, según su presidenta, María Elvira Domínguez, directora del diario El País de Cali, Colombia.
"Tengo que agradecer la solidaridad que he recibido", añadió Quiñones, que busca un abogado para hacer frente a su caso, aunque sin demasiadas esperanzas.
"Si me equivoco lo reconoceré, pero no soy optimista en ese sentido", aseguró.
En torno al comunicador existe un ambiente represivo. El pasado viernes, el periodista de DIARIO DE CUBA Yoe Suárez, fue arrestado por la Policía después de visitar el domicilio de Quiñones Haces en Guantánamo, con la intención de entrevistarlo.