El Gobierno cubano liberó este sábado al preso político Daniel Santovenia Fernández, quien pasó 27 años en las cárceles de la Isla tras ser capturado en 1991 durante un intento de infiltración armada desde Estados Unidos, informó en su cuenta en Twitter el exprisionero de conciencia del Grupo de los 75 Iván Hernández Carrillo.
Santovenia Fernández, de 63 años de edad, es uno de los opositores que más tiempo ha pasado en prisión. Su condena total era de 30 años.
"Estuve 22 años en celdas de 24 hombres y, los otros cinco, los pasé en un campamento de mínima seguridad", explicó en declaraciones difundidas por Martí Noticias este domingo.
En el momento de su liberación se encontraba en la prisión de Agüica, en Matanzas.
"Vine a Cuba a luchar por la libertad de mi país, para darle una patria libre a mis hijos y que aquí se pudiera vivir con felicidad, con protección de los derechos humanos", añadió desde Colón, en la misma provincia.
Santovenia Fernández fue detenido el 29 de diciembre de 1991 en las proximidades de Cárdenas, al arribar en una embarcación procedente de Miami junto a los anticastristas Pedro Álvarez Pedroso, liberado recientemente, y el jefe del comando, Eduardo Díaz Betancourt, fusilado en enero de 1992.
Después de desembarcar solo dieron unos pasos antes de ser interceptados. Los estaban esperando, lo que hace pensar que los había delatado. Durante la captura les fueron ocupadas armas y municiones.
Álvarez Pedroso y Santovenia Fernández también fueron condenados a muerte, pero el Consejo de Estado conmutó la sentencia por la de 30 años de cárcel.
La agencia oficial Prensa Latina publicó en aquel momento que los tres se proponían colocar petardos en cines, salas bailables y otros centros de recreo, crear pánico en la población y, más adelante, dinamitar instalaciones económicas de importancia.
Familiares de Santovenia Fernández en Miami rechazaron esa versión, según informaron entonces agencias internacionales.
"Nadie sabe lo que sucedió realmente", expresó Teresina Rodríguez, hermana del opositor y opinó que la confesión ante el tribunal cubano habría sido "forzada, porque él nunca trataría de matar a nadie".
Varios dirigentes y personalidades mundiales pidieron clemencia en el caso. El premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, amigo de Fidel Castro, estuvo entre ellos, pero aclaró que sus declaraciones contra la pena de muerte en Cuba no constituían una petición formal al dictador.
La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), con sede en La Habana, ha mantenido dentro de su lista de encarcelados por razones políticas a ocho hombres que entraron a la Isla con armas desde la Florida para intentar derrocar al régimen, entre ellos Santovenia Fernández.
Según Martí Noticias, el padre de Santovenia Fernández pasó dos años en una prisión cubana a principios de la década de los 60 por participar en la invasión de Bahía de Cochinos.
Varios presos políticos llevan más de 20 años en las cárceles de la Isla, la mayoría por participar en intentos armados contra el régimen. Entre ellos Humberto Eladio Real Suárez, Armando Sosa Fortuny y Miguel Díaz Bouza, presos desde 1994.