El régimen impidió a un grupo de nueve activistas viajar este mes a Lima para participar en dos eventos sobre prácticas inclusivas organizados por la Cátedra Perú de la Universidad San Martín de Porres en su sede de la capital peruana y en Arequipa, informaron a DIARIO DE CUBA varios de los afectados.
Del total de 18 invitados solo pudieron llegar nueve participantes, solo tres mujeres, un grupo que se vio afectado por restricciones más severas, denunciaron.
Alain Puentes Batista explicó que no lo dejaron pasar en Inmigración; funcionarios le dijeron que tenía "restricción de salida". Michel Piñeiro fue detenido en camino al consulado de Perú a recoger la visa y fue liberado en la noche.
Zuleidys Pérez Velázquez intentó salir dos veces. La última, en el aeropuerto, le dijeron que no iba a viajar, "que recibían órdenes directas de la Presidencia, que tenía prohibición de viaje y que no se la iban a quitar hasta que llegaran los que ya estaban en Perú".
A Pérez Velázquez le advirtieron además que "podía intentar ir a la Fiscalía o al Consejo de Estado, pero no le iban a quitar la prohibición".
En el caso de los activistas Sissi Abascal Zamora y Regla Rafaela Burunate, ambas fueron notificadas en la Oficina de Inmigración y Extranjería de una "restricción de viaje".
Según denunciaron los afectados, a Eduardo Ramón López Cortés "le escribieron mal su nombre en el pasaporte"; a Yusleidy Romero Becerra y Onelcys Díaz Becerra no las dejaron pasar del control de Inmigración en el aeropuerto.
Por último, Dailén Rojas Pérez fue interceptada por fuerzas del régimen "llegando al aeropuerto y no la liberaron hasta cuando ya había perdido el viaje".
Una de las maniobras represivas utilizadas por el régimen de La Habana contra activistas y opositores es la restricción de movimiento, tanto dentro como hacia el exterior. Con esta medida aplica "castigos" e intenta acallar la voz de los que disienten en escenarios internacionales y en espacios en los que pueda ver comprometida su imagen.