El Departamento de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores prometió al abogado independiente Julio Ferrer Tamayo que a finales de este mes le dará una repuesta acerca de la información que diplomáticos cubanos expusieron sobre su caso en 2016 ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Ferrer Tamayo, quien califica esa información de "no veraz", ha solicitado en reiteradas ocasiones al MINREX una rectificación.
El abogado ha denunciado que los funcionarios transmitieron "falsedades" a Naciones Unidas sobre su situación legal y la labor que realiza. También tacharon de "vulgares delincuentes" a los miembros del equipo de asesoría legal independiente Cubalex —al que pertenece Ferrer Tamayo—, la mayor parte de los cuales tuvo que partir al exilio por la represión del régimen.
Como parte de su reclamo, a finales del pasado año Ferrer Tamayo presentó una demanda contra el canciller Bruno Rodríguez Parrilla por "perjuicio y daño moral".
La demanda ha llegado hasta el Tribunal Supremo, donde el recurso de casación interpuesto por el jurista contra el fallo de "inadmisibilidad" del Tribunal Provincial de la Habana fue rechazado.
Contra esto, Ferrer Tamayo presentó en el mes de junio un recurso de súplica argumentando que es contraria a derecho la manera en que actúa el máximo órgano de Justicia del país, pero hasta la fecha no ha sido admitido.
"Todos esos fallos en mi contra tienen un propósito muy claro: negarme el derecho a vista que me correspondería si dieran curso legal a mi demanda. De igual modo actúan contra la demanda que interpuse contra las autoridades penitenciarias de la prisión del Guatao, con la única diferencia de que en este reclamo el Tribunal Supremo si admitió el recurso de súplica", explicó a DIARIO DE CUBA Ferrer Tamayo.
Por otro lado, la represión contra la esposa de Ferrer Tamayo continúa, pues a la también abogada Marienys Pavó Oñate le correspondía salir en libertad definitiva en el mes de julio de este año, pero las autoridades no le consideraron los tres primeros años en prisión y alteraron en el sistema computarizado de prisiones la fecha de salida de la reclusa, según el jurista.
"Ellos le informan que comienzan a contar su tiempo en prisión a partir de diciembre de 2015 que es cuando se hace firme la segunda sentencia, donde además de la estafa le añaden el delito de tráfico de influencias y me enrolan a mí también por una supuesta falsificación de documentos públicos", señaló.
"Pero en la ficha de ella en prisión aparece que entró en los primeros días de agosto de 2012 y que su condena es de siete años. Debido a su buena conducta y a lo establecido en la ley, a ella le correspondería estar ya en libertad; pero ellos están en una encrucijada, no pueden tomar esa medida sin exigir responsabilidad penal a las autoridades que han llevado a esta situación tan arbitraria a mi esposa", apuntó el abogado.
Ferrer Tamayo lleva años tratando de demostrar la inocencia de su esposa ante los tribunales. Aunque estos han reconocido ilegalidades cometidas contra ella, no la han puesto en libertad.
El abogado considera que el encarcelamiento de su esposa es una represalia por su labor, primero en la Asociación Jurídica Cubana y luego en el Centro de Información Legal Cubalex.
El propio Ferrer Tamayo ha estado encarcelado en dos ocasiones y aún —debido a su última sanción— se encuentra imposibilitado de salir del país.