El periodista de DIARIO DE CUBA, Osmel Ramírez Álvarez, fue liberado las 3:30PM de este viernes tras 72 horas de "injusta prisión", como le amenazó la Seguridad del Estado que haría por cada artículo publicado.
"Estuve recluido en las celdas de la estación principal de la Policía en Mayarí, en condiciones de aislamiento, sin derecho a visitas, ni un libro, ni siquiera una llamada telefónica", explicó Ramírez Álvarez.
"En la tarde del martes 19 fui detenido en mi casa y conducido a dicha estación policial por dos agentes de la Seguridad del Estado y un policía. Según se me dijo mi delito es el periodismo", añadió.
"Según manifiestan 'no tengo facultades para divulgar informaciones sobre el país, que se presta a campañas de desprestigio contra la revolución'", dijo.
Ramírez Álvarez precisó que "el principal trabajo que 'los molestó' fue el relacionado con el productor porcino detenido recientemente, porque es un caso conducido precisamente por la Seguridad del Estado".
"Defendí mi derecho a la libertad de expresión y de conciencia, pero ellos interpretan esos derechos humanos elementales como 'contrarrevolución' y catalogan a un periodista independiente de 'mercenario'", condenó.
Para Ramírez Álvarez, "los tres días en prisión fueron un castigo".
"El delito que pusieron en el papel de reclusión fue fabricado, relacionado incluso con algo ajeno a mi labor periodística, el 245. Tiene que ver más bien con procesos judiciales y perjurio. Por supuesto que no firmé el documento", aseguró el periodista.
En opinión de Ramírez Álvarez, la Seguridad del Estado en Mayarí está "más intolerante de lo habitual" y recordó que ya es la segunda vez que lo detienen por tres días.
"La vez pasada fue en noviembre de 2017 y fui víctima de una orden de registro con mis medios digitales incautados hasta hoy. También desde entonces soy víctima de una 'regulación' de mi libertad de viajar al exterior", denunció.
"Los oficiales me aseguran que no me dejarán viajar más al extranjero (…) que seré detenido nuevamente 'cada vez que escriba un artículo'. Así dijeron primero, luego 'cada vez que escriba un artículo contra el país'", señaló.
"Yo realmente nunca he escrito nada contra mi país, que es sagrado para mí. Considero claramente que se refieren a artículos 'molestos'. Me encuentro bien físicamente, aunque bajé seis libras de peso en los tres días. No hice huelga de hambre manifiesta, pero fue muy poco lo que comí preparándome para ello si se prolongaba mi reclusión", declaró.
"Mi familia es quien más sufre estos arrestos bajo la zozobra de que me hagan un proceso judicial con cualquier delito fabricado. Es nuestro punto más débil y ellos lo saben", lamentó.