El cantante de música urbana Henry Laso fue encarcelado y se encuentra bajo investigación desde el pasado martes, después de una pelea con un agente de la Seguridad del Estado llamado Onofre, uno de los que lo "atiende" en Cienfuegos, informó su madre, Susana Martínez, a DIARIO DE CUBA.
Según Martínez, la pelea ocurrió después de que el cantante se conectara a internet en un punto WiFi público.
Testigos dijeron que en la trifulca Laso habría pinchado con un cuchillo al agente, quien tuvo que atenderse en el hospital pero estaría en buenas condiciones de salud. No se ha podido confirmar esta versión.
Otros dos efectivos de la Seguridad se sumaron a Onofre para neutralizar a Laso, indicó Martínez. Dijo que el cantante alcanzó a comunicarse con su pareja para decirle que querían quitarle el celular y que lo estaban golpeando.
Solo tres días antes, Laso había recibido una llamada de un agente de la Seguridad que le dijo que su cuenta de internet quedaba cancelada y que si intentaba conectarse a través de otras cuentas también se lo impedirían.
Laso ha sufrido varias detenciones y amenazas por parte de la Seguridad del Estado desde que denunciara a DIARIO DE CUBA en mayo de 2016 haber sido víctima de una estafa por parte del Instituto Cubano de la Música (ICM).
La última de estas detenciones ocurrió a mediados de enero de este año, cuando le incautaron su celular y lo acusaron de desacato a la figura del difunto Fidel Castro por difundir en las redes sociales su tema contestatario Un rey falso.
En ese momento Laso se refugió en la Catedral de Cienfuegos y las autoridades eclesiásticas negociaron con la Seguridad del Estado para que el artista pudiera regresar a casa.
Según el testimonio de Laso, la policía política lo amenazó con tres años de cárcel si seguía componiendo canciones contestatarias. Él les respondió que lo seguiría haciendo porque "cantar no es un delito".
Por haber hecho pública la corrupción en el ICM, tanto Laso como su madre recibieron amenazas de la policía política en varias ocasiones.
A principios del pasado año el artista logró que la empresa musical estatal Rafael Lay, de Cienfuegos, lo aprobara nuevamente, pero para subirse a un escenario necesita el visto bueno final del ICM, que se lo niega por considerarlo "contrarrevolucionario".
Laso se vinculó a mediados del pasado año al movimiento opositor Cuba Independiente y Democrática, y comenzó a componer canciones críticas con el régimen y a difundirlas en Facebook y YouTube.
Las autoridades políticas y la Seguridad del Estado en Cienfuegos han amenazado al cantante con acusarlo de "peligrosidad social".