El régimen practicó durante 2017 al menos 5.155 "detenciones políticamente motivadas", informó la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), teniendo en cuenta los arrestos que ha podido documentar en los últimos 12 meses.
La cifra es la más baja desde 2011, cuando la organización denunció 4.123 detenciones, y está muy por debajo de la de 2016, cuando registró 9.940 arrestos.
La CCDHRN, que sistematiza la información sobre la represión en Cuba, dijo que en diciembre de 2017 pudo verificar "316 detenciones arbitrarias temporales, por motivos políticos de pacíficos disidentes cubanos".
Durante el año, el promedio de arrestos mensuales de ese tipo fue de 430.
En el último mes de 2017, la organización documentó además 16 casos de "agresiones físicas" a opositores pacíficos, "ejecutadas o instigadas por la policía política secreta (…) o sus agentes".
Dijo que también recibió informes "de 15 actos de hostigamiento por parte de los cuerpos represivos contra ciudadanos que mantienen una actitud contestataria".
La CCDHRN advirtió que "es raro el mes en que algunas de las 'detenciones temporales' no se transformen, a los pocos días, en encarcelamientos prolongados en prisiones de alta seguridad y, a corto plazo, en condenas a prisión alegándose arbitrarias y caprichosas coartadas penales escogidas dentro del inmenso arsenal de motivaciones que figuran en el vigente Código Penal, copiado, casi literalmente, del desaparecido código criminal de la extinta Unión Soviética".
Desde el 2010 hasta la fecha la CCDHRN ha denunciado 51.833 "detenciones arbitrarias" y ha recogido es sus informes mensuales los nombres las víctimas verificadas.
"En estos días, el régimen controlado por una sola familia y sus allegados ha entrado en su año 60 de ejercicio del poder de manera autoritaria o totalitaria, causando incalculables sufrimientos al pueblo de Cuba", señaló la organización. "A corto plazo, no se advierte ninguna señal indicativa de que el Gobierno esté dispuesto a introducir las urgentes reformas jurídicas, económicas y políticas necesarias para que el noble e indefenso pueblo de Cuba pueda salir de la actual situación de pobreza y desesperanza, en una atmósfera asfixiante de violación sistémica e institucionalizada de todos los derechos civiles y políticos y otros muchos derechos fundamentales", criticó.