Un año después de la muerte de Fidel Castro, aquel duelo de nueve días que el Gobierno impuso al pueblo todavía pesa sobre algunas familias. La represión del disenso, bajo insólitas figuras penales como "difamación a los mártires de la patria", "atentado", entre otras, sigue latente hoy, mientras el régimen se regodea en un profuso homenaje al dictador.
Algunos negados a mostrar dolores ajenos vuelven a estar en libertad, pero otros siguen tras las rejas. DIARIO DE CUBA hace un recuento de los casos más representativos conocidos.
Eduardo Cardet Concepción
El coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) fue arrestado de forma violenta frente a su casa en el municipio Velasco, Holguín, el 30 de noviembre del año pasado, cinco días después de la muerte de Fidel Castro.
Cardet había realizado previamente una visita a Estados Unidos y, en declaraciones a la prensa, criticó el legado de represión dejado por el dictador.
Fue condenado a prisión por un supuesto delito de "atentado" y el Tribunal Provincial de Holguín ratificó en mayo la sentencia de tres años de privación de libertad.
La familia del líder denunció el pasado mes de septiembre que a Cardet "deberían haberlo sacado para un centro abierto en correspondencia con su sentencia".
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) lo declaró "prisionero de conciencia". La Fundación Paz y Cooperación de España le confirió el Premio Anual a la Libertad de Conciencia, en reconocimiento por sus esfuerzos en la lucha por la democracia en la Isla.
Su esposa, Yaimaris Vecino, resumió a DDC este primer año de prisión del médico opositor:
"Ha sido demasiado largo, demasiado duro para toda la familia. Y todo ha sido peor porque es injusto, porque él es inocente, y porque tampoco se ha respetado lo que hubiera sido posible para otros prisioneros, según la ley".
"Todos los recursos que hemos presentado han sido denegados. En un principio, la fianza; después, la apelación y, por último, estamos en la revisión de causa, pero sigue demorando, no sabemos el resultado, ni si la van a aprobar. El abogado nos dice que si aprueban esa revisión hay una rebaja de condena".
Sin embargo, la esperanza de la familia se consume. "Ya no sé, hasta el momento todas las vías legales por las que hemos ido han sido inútiles. Se ha hecho todo cuanto se ha podido, pero no hemos visto resultado alguno", dice Vecino.
"Él tiene que ir para una granja (un centro abierto) y no han tomado (las autoridades) esa decisión. Pasamos un susto hace unos días porque nos dijeron que iba a ser trasladado para la prisión Cuba Sí (con un régimen de severidad mayor, en la propia provincia), pero luego aseguraron que se había tratado de un error".
"No sabemos todavía lo que va a suceder con él. Vivimos en una incertidumbre. El sábado 18 de noviembre tuvimos la última visita. Lo encontramos bastante fuerte. Él ya se estaba preparando para ese traslado con el que ha sido amenazado. Pero nosotros estamos desesperados, pensando en lo que pueda pasar con él en un lugar en el que está rodeado de prisioneros con penas largas, a los que no les importa seguir sumando años a sus condenas. Tememos por su seguridad".
Carlos Alberto González
En diciembre, Carlos Alberto González Rodríguez, un ingeniero de 48 años, fue condenado a dos años de privación de libertad después de colocar un cartel que decía "Abajo Fidel" en la localidad de Camajuaní, Santa Clara, el 26 de noviembre, un día después del fallecimiento del dictador.
Librado Linares, secretario general del Movimiento Cubano Reflexión, explicó a DDC que, en el contexto de los funerales de Castro, González Rodríguez "fue sorprendido en el bulevard de Camajuaní poniendo grafitis anticastristas. Fue arrestado muy aparatosamente. Pasaron por su casa y le hicieron un registro".
"Lo detuvieron en la unidad policial de Camajuaní. A las 72 horas le dijeron que le retiraban los cargos por los grafitis y que lo iban a encausar por 'peligrosidad social predelictiva'. En un plazo muy breve, lo que hace suponer que fue un proceso sumarísimo, fue enjuiciado y sancionado a dos años de privación de libertad".
"Cuando llegó a la prisión lo pusieron en el régimen severo, lo que no se corresponde con el tratamiento que se les da a las personas que son sancionadas por peligrosidad social. Todo ello quiere decir que fue una maniobra para darle el perfil político, producir un escarmiento con él y mantenerlo entre rejas", consideró Linares.
"Actualmente él está en la prisión El Pre, ubicada en la ciudad de Santa Clara. Mantiene vida de preso político, tiene buen estado de ánimo".
Darío Pérez Rodríguez
El holguinero Darío Pérez Rodríguez fue condenado en enero de 2017 a un año de privación de libertad por el delito de "difamación a los mártires de la patria", comprendido en al artículo 204 del Código Penal.
Pérez, de 49 años, fue detenido el pasado 2 de diciembre cuando se opuso a ver en su trabajo el programa televisivo del recorrido de las cenizas de Fidel Castro.
"Cuando lo convocaron a que viera el televisor, él dijo que no, que eso lo que le daba era hasta asco", declaró en aquel momento Déxter Pérez, activista de la UNPACU (Unión Patriótica de Cuba) y hermano de Darío Pérez.
Sus compañeros de trabajo y los jefes de la base de Transporte de Ómnibus Nacional (ASTRO) notificaron a las fuerzas del régimen su comportamiento y fue apresado.
Pérez Rodríguez fue sancionado a un año de trabajo forzado con internamiento. Fue liberado en octubre.
Luis Andrés Domínguez Sardiñas
El activista del Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo (FACOZT), Luis Andrés Domínguez Sardiñas, fue detenido el 27 de noviembre en su casa y "acusado de 'festejar' durante ese período impuesto de duelo", según condenó en aquel entonces el FACOZT en su página de Facebook.
Hugo Damián Prieto, líder del FACOZT, explicó a DDC que Domínguez Sardiñas "pasó ocho meses en la prisión Combinado del Este (en La Habana) por el delito de 'desacato a la figura del Comandante'. Fue arrestado en el marco de los funerales del dictador por manifestarse públicamente y decir que después de muerto Fidel había que ajusticiar a Raúl Castro".
"El juicio se lo celebraron el 24 de agosto y lo sancionaron a dos años. Actualmente está en libertad condicional, pero está expuesto a la prisión nuevamente", advirtió Hugo Damián Prieto.
Asimismo, el líder del FACOZT explicó que él mismo, junto a otros dos activistas, Ricardo Luna Rodríguez y Lázaro José Noval Usín, fueron detenidos el mismo día que murió Fidel Castro.
"Fuimos detenidos a raíz del luto y temiendo que tuviéramos alguna reacción. Nos tuvieron tres días detenidos en la séptima unidad de San Agustín, en La Lisa. Nos soltaron sin multa ni ningún cargo ni delito. Danilo Maldonado estuvo detenido con nosotros allí", concluyó.
El Sexto
El grafitero Danilo Maldonado (El Sexto) fue detenido tras pintar un grafiti que decía "Se fue" en una pared de los bajos del Hotel Habana Libre que da a la calle 23, horas después del anuncio de la muerte de Fidel Castro.
La pintura fue visible durante unas tres horas, según confirmaron en aquel momento colaboradores de DIARIO DE CUBA en La Habana.
El Sexto cumplió casi dos meses de prisión sin juicio ni cargos.
Familia Leyva
La familia holguinera formada por los activistas Maydolis Leyva Portelles y sus hijos Fidel Batista Leyva, y las gemelas Adairis y Anairis Miranda Leyva, también sufrieron prisión tras la muerte de Fidel Castro.
Todos fueron procesados por el delito de "difamación a los mártires de la patria". La madre fue condenada a un año de prisión domiciliar y los hermanos a un año de trabajo correccional con internamiento, pero fueron liberados bajo licencia extrapenal después de prolongadas huelgas de hambre por las que estuvieron ingresados en hospitales bajo severa vigilancia.