El periodista de DIARIO DE CUBA Manuel Alejandro León Velázquez, liberado el sábado en Guantánamo tras dos días de arresto, se enfrentó este lunes a las 9:00am (hora local) a otra "cita" con la Seguridad del Estado, en la que "intentaron que firmara un acta de advertencia".
"Estuve sentado esperando durante una hora y 20 minutos. Después un agente de la Seguridad del Estado me llevó a otro despacho, donde me hizo un acta de advertencia, que ni cogí en las manos. Supongo que el acta de advertencia tenga que ver con la acusación que me estaba haciendo el agente Kevin sobre 'usurpación de funciones', 'difusión de noticias falsas' y 'asociación para delinquir'", detalló León Velázquez.
El régimen quiere acusar al periodista de estos supuestos tres delitos, para impedir que siga informando sobre lo que ocurre en su provincia y en la región oriental del país.
"Me amenazaron otra vez con que iba a ir a prisión. Esta amenaza es algo que emplean a menudo", agregó.
León Velázquez, también, precisó que le parecía "muy extraño" haber salido de la cita con las autoridades sin "al menos una multa". Este suele ser el procedimiento habitual por el que pasan tanto activistas como periodistas independientes a los que el régimen pone multas que ellos califican de "arbitrarias".
Asimismo, señaló que generalmente "la carta o acta de advertencia es el primer paso para encaminar el proceso legal".
Además, el periodista recordó que él no ha firmado ninguno de los documentos que le han dado las autoridades: "ni el acta de detención del jueves ni una declaración redactada en computadora por ellos ni el acta de hoy. Todos los papeles los han firmado ellos".
Por otra parte, contó que "por el momento" la Seguridad del Estado no lo ha vuelto a citar.
"Todo el tiempo estuvieron buscando información sobre el motivo del viaje a España. Querían saber por qué fue el viaje", añadió.
Sobre las pertenencias que las autoridades le retuvieron, explicó que solo le devolvieron el pasaporte, una tarjeta SIM y el protector del teléfono Samsung. "Todo lo demás que me fue robado allí, me informaron que no me lo iban a devolver porque fueron suministradas por un medio que es enemigo de la Revolución".
El jueves, las autoridades le confiscaron "440 dólares americanos, 100 euros y alrededor de 400 pesos en moneda nacional, dos teléfonos, un transformador de 110 a 220, bolígrafos (…) la acreditación como periodista de DIARIO DE CUBA y el pasaporte".
A la vez, realizaron un registro en su casa y se llevaron "una laptop, una cámara fotográfica (...) varios discos con material audiovisual de la sociedad civil independiente y del ámbito social cubano, discos de películas, de música, un impreso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, otro de la Constitución de la República y varios paquetes de denuncias de las prisiones", según detalló.
"Me dijeron que podía denunciarlo a los medios que quisiera, que ellos no me iban a devolver nada", añadió.
León Velázquez fue detenido el jueves por la mañana en Río Frío, Guantánamo, cuando regresaba a su casa tras realizar un viaje a España.
Además del periodista, están amenazadas con la cárcel su esposa y su suegra, por supuestamente intentar esconder una laptop para evitar que las autoridades la confiscaran durante el registro a la vivienda familiar.
La Seguridad del Estado hizo firmar a la esposa de León Velázquez un compromiso de delatar las actividades del periodista.
Presionar a los familiares, incluidos los menores de edad, e intentar crear conflictos entre parejas es uno de los métodos habituales de la Seguridad del Estado contra activistas y periodistas independientes.
"Voy a seguir publicando y haciendo mi trabajo, así sea con un lápiz y una libreta voy a seguir", concluyó León Velázquez.