La directora de la Academia 1010 del movimiento opositor Somos+, Joanna Columbié, "fue deportada" este viernes hacia su provincia de residencia, Camagüey, desde la prisión de Vivac en La Habana, donde estaba detenida desde el pasado 26 de mayo, según informaron a DIARIO DE CUBA fuentes de la disidencia interna.
Según la activista Roxana Arias, Columbié la llamó por teléfono en la mañana de este viernes y le informó que "iba a ser deportada a Camagüey".
Arias que se acercó al Vivac para dejarle unas pertenencias a Columbié, pudo ver cómo ella y otras presas eran trasladadas para coger el autobús.
"Alrededor de las 10:30 de la mañana ya estaba la guagua allí. Las trasladaban a todas las mujeres a la guagua con un cordón policial. A pesar de que no son criminales, sino que son cubanas deportadas de la capital de su propio país", explicó Arias a DDC.
Asimismo, aclaró que la activista "en ningun momento estuvo ilegal en La Habana. Renovó la residencia temporal. Estuvo en total un año. La residencia se le venció el 25; y el 26 al salir a la calle la cogieron. Esto tiene un trasfondo, es por sus actividades políticas".
Además, recalcó que Columbié "no tiene ningún proceso abierto".
Somos+ re refirió a lo sucedido con su líder como parte de "una brutal y desesperada ofensiva contra sus miembros y principales líderes".
Esta semana en un comunicado la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD), la plataforma ciudadana #Otro18 y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE) condenaron el carácter "antijurídico" de esta orden de deportación a Columbié.
La activista "fue amenazada fuertemente por su trabajo con #Otro18, y se le prohibió, de manera inconstitucional, visitar la provincia de Santiago de Cuba donde residen sus padres, así como regresar a La Habana; de manera que el municipio Céspedes se convierte de facto, en otro acto manifiesto de ilegalidad, en un territorio de confinamiento extralegal", condenaron las tres organizaciones.
Se refirieron, además, a la deportación dentro de la Isla como "una práctica discriminatoria anticonstitucional que coloca a los cubanos por demás, y en su propio país, por debajo de los extranjeros residentes, quienes pueden vivir en cualquier lugar del territorio nacional sin permisos y autorizaciones especiales".
El tema de la residencia en la capital de la Isla es una de las excusas que el régimen está usando con frecuencia para atacar a la oposición y a los periodistas independientes. El pasado mes de febrero el régimen deportó a la periodista independiente Rosa M. Avilés desde la capital a Camagüey. Y en abril amenazó a la activista Marthadela Tamayo, miembro del grupo gestor de la plataforma ciudadana #Otro18, con deportarla a su provincia de nacimiento, Holguín.