El régimen de Raúl Castro negó este martes la entrada a Cuba al expresidente mexicano Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), quien tenía previsto participar en la ceremonia de entrega del Premio Oswaldo Payá, Libertad y Vida al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
"Lamentablemente no podré estar con ustedes (…) Inmigración de Cuba solicitó que no me documenten", dijo Calderón a través de Twitter a Rosa María Payá, líder de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, que otorga el premio.
Según el exmandatario, las autoridades cubanas informaron a la compañía Aeroméxico que no estaba "autorizado para entrar a Cuba" y solicitaron que no se le permitiera abordar el vuelo.
"Anhelo y me comprometo a luchar para que un día todos los latinoamericanos podamos vivir en libertad, justicia y democracia", dijo Calderón.
También en Twitter, la Secretaría de Exteriores de México dijo "lamentar" la decisión del Gobierno cubano de "no autorizar la visita" del expresidente mexicano.
Es el segundo político extranjero al que La Habana niega la posibilidad de embarcar en un vuelo hacia la Isla. Este lunes por la noche Inmigración hizo lo mismo a Mariana Aylwin, hija del expresidente chileno Patricio Aylwin, quien debía asistir a la ceremonia para recibir la mención de honor del Premio Oswaldo Payá concedida a su padre.
"Esto es una grave agresión contra los estados latinoamericanos y contra todas las delegaciones de la OEA al fin y al cabo, porque el secretario general es el premiado", declaró desde La Habana a DIARIO DE CUBA Rosa María Payá.
"Este no es un premio que da solamente la sociedad civil cubana, es un premio otorgado por la sociedad civil de América Latina que es la que compone la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, integrada por representantes de 20 países", añadió.
Interrogada por las acciones del Gobierno de Raúl Castro contra Felipe Calderón y Mariana Aylwin, la activista afirmó: "No puedo pensar con la lógica totalitaria, eso nada más lo puede hacer este régimen. No hay una razón para no dejar entrar a tan honorables invitados, que honran nuestro país con su presencia y que vienen además a ser honrados por la sociedad civil".
"Esto es un hecho sin precedentes, pero también lo es la determinación de esas personas de viajar a la Isla, y habla de la solidaridad efectiva en la comunidad internacional y especialmente en la comunidad latinoamericana, que por tanto tiempo parecía ignorar el sufrimiento del pueblo cubano", opinó.
Advirtió que "es importante que no solo reaccionen los agraviados, los que han sido ofendidos por el régimen cubano, sino todos los gobiernos de las Américas, todas las delegaciones nacionales que forman parte de la OEA", ante la acción del régimen.
"Esto es simplemente una manifestación más del totalitarismo cubano, de un régimen que oprime todos los días a sus ciudadanos y ahora además ofende y agrede a la comunidad internacional", dijo.