La directora de la cárcel para mujeres del Guatao, teniente coronel Mercedes Luna Rodríguez, habría atendido la reclamación formulada por el abogado independiente Julio Ferrer Tamayo hace 26 días por el caso de su esposa, Marienys Pavó Oñate, recluida en esa prisión.
Según Ferrer Tamayo, Pavó Oñate, le comunicó que la teniente coronel la mantiene al tanto del proceso.
La esposa de Ferrer Tamayo fue encarcelada en 2012 en un juicio por estafa que el abogado, miembro del proyecto independiente Cubalex, ha descrito como "amañado" y considera una represalia del régimen por su trabajo. Las irregularidades registradas en el proceso se han extendido también al encarcelamiento de Pavó Oñate.
Ferrer Tamayo dijo que el pasado 21 de enero se personó en la cárcel del Guatao, en el municipio la Lisa, donde cada jueves la dirección atiende las inquietudes de los familiares de las internas.
En el despacho, presentó a la directora del penal una denuncia por las violaciones a los derechos de su esposa, quien desde hace cuatro años permanece sujeta a una medida cautelar de prisión provisional indocumentada, lo cual viola los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos, la Constitución cubana y el Código Penal vigente.
La teniente coronel Luna Rodríguez, quien también es licenciada en Derecho, comprobó a solicitud de Ferrer Tamayo que el expediente carcelario de Pavó Oñate, archivado en el registro legal del establecimiento, no contenía ningún documento emitido por los tribunales. Asimismo, mostró varias solicitudes hechas por la burocracia del penal a las instancias judiciales, para que envíen la documentación requerida y la prisionera pueda transitar por los diferentes regímenes a los que tienen derechos los reclusos.
Desde hace cuatro años, Pavó Oñate ha sido privada de trabajar, salir de pase, ser trasladada, obtener la libertad condicional y otros derechos que tienen los reos en la Isla. Incluso, se le impidió ir al hospital a visitar a su madre, quien padecía un cáncer terminal; igualmente, no fue autorizada a asistir al entierro.
A solicitud de la directora del penal, Ferrer Tamayo entregó toda la documentación sobre el caso de Pavó Oñate, donde aparecen sendas sentencias de los tribunales Provincial y Supremo que, según el abogado, "están plagadas de falsedades y garrafales contradicciones, además de las pruebas violatorias de las autoridades judiciales y fiscales que le juzgaron".
El abogado dijo que la teniente coronel Luna Rodríguez le aseguró que pondría el caso en manos del departamento de la Fiscalía encargado de velar por los derechos de los reclusos.
Ferrer Tamayo, quien espera ser encarcelado próximamente, tras ser sentenciado a tres años de privación de libertad en un oscuro caso de falsificación de documentos públicos, aseveró "que este castigo forma parte de una vendetta de los tribunales" contra su persona.
Después de graduarse en 1988 y ser designado juez de la sala sexta del Tribunal Provincial de la Habana, Ferrer pidió su liberación al notar el nivel de influencias y presiones que ejerce el Ministerio del Interior sobre los fallos emitidos en los procesos, así como los abusos del poder judicial.
Posteriormente, como abogado de bufetes colectivos, se enfrentó a las irregularidades de los tribunales, por lo que ha sido encarcelado en dos ocasiones.
Perteneció a la Asociación Jurídica Cubana y ha participado en los intentos de legalización de varias organizaciones de la sociedad civil. En la actualidad presta servicios en el Centro de Información Legal Cubalex.
A principios de febrero, Cubalex envió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington D.C., una petición de medida cautelar a favor de Ferrer Tamayo, por considerar que su libertad y seguridad "corren peligro".