El régimen de La Habana rechazó varias recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre libertad de expresión, acceso a internet, y para garantizar la libre acción de periodistas independientes, defensores de derechos humanos y opositores políticos, reportó Notimex.
Luego de revisar este viernes el informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal (EPU) de Cuba, el consejo de la ONU enumeró las recomendaciones aceptadas por La Habana, las que están bajo estudio, de las que "tomó nota", pero "no cuentan con el apoyo de su gobierno".
De acuerdo con el documento, La Habana rechazó "garantizar la libertad de expresión y de reunión pacífica, así como la libre actividad de de los defensores de los derechos humanos, los periodistas independientes y los opositores del gobierno".
Asimismo, descartó "eliminar las leyes que impiden la libertad de expresión o dejar de aplicarlas".
Tampoco aceptó "asegurar que los defensores de derechos humanos y los periodistas independientes no sean víctimas de intimidación ni de enjuiciamiento y detención arbitrario".
Relacionado con esto, se negó a poner fin a las detenciones "de corta duración, al hostigamiento, y otras medidas represivas contra los defensores de derechos humanos y los periodistas".
De igual forma se negó a aceptar las recomendaciones que piden asegurar a todos un acceso asequible y "sin trabas" a internet.
En este sentido, La Habana también descartó la recomendación que le pide adoptar nuevas medidas para mejorar la libertad de expresión, consistentes en permitir medios de comunicación independientes y mejorar las oportunidades de obtener información mediante el acceso público a internet "aprovechando la reciente inversión en la red de fibra óptica".
El régimen cubano tampoco expresó su deseo de poner fin a la utilización de cargos penales como "peligrosidad social predelictiva", "desprecio" y "resistencia".
El EPU es el examen de la situación de los derechos humanos en un país y los 47 estados miembros del más alto órgano de la ONU que vela por la protección de estos derechos, emiten sus recomendaciones al país examinado en cuestión.
El Estado evaluado se reserva el derecho de aceptar de manera voluntaria las recomendaciones del Consejo y anuncia cuáles analizará y cuáles no aceptará.
Dentro de las recomendaciones de las que La Habana ha tomado nota, y se encuentran bajo estudio, están las relacionadas con la ratificación de tratados internacionales de derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como la ratificación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros.
De igual forma, La Habana tomó nota de aquellas que le alientan a cooperar con los mecanismos de la ONU, como los relatores especiales de libertad de expresión, defensores de derechos humanos y de independencia de jueces y abogados.
Por otra parte, en lo relacionado con la muerte de los activistas Oswaldo Payá y Harold Cepero, el gobierno de Raúl Castro se negó a permitir investigaciones independientes sobre las circunstancias en que se produjo el supuesto accidente en el que perdieron la vida.
La Habana explicó que no aceptó las recomendaciones del EPU aquí descritas porque considera "que son sesgadas políticamente y construidas sobre bases falsas".
Subraya que "son intentos de desacreditar a Cuba por parte de quienes con sus ambiciones hegemónicas, se niegan a aceptar la diversidad y el derecho de libre determinación del pueblo cubano".
"Esas recomendaciones, señaló, no se avienen al espíritu de cooperación y respeto que exige este ejercicio".