"Este triunfo vale un campeonato", declaró Pablo Civil, manager de los Leñadores de Las Tunas, que superaron este miércoles 7-5 a Villa Clara y pusieron 3-1 la gran final del campeonato cubano de béisbol, pactada al mejor de siete.
"Este juego era muy importante, con esta victoria posiblemente hayamos asegurado el título nacional", añadió Civil, reporta la agencia estatal Prensa Latina.
Las Tunas jamás ha subido al trono de Cuba, pero esta temporada ha sido el mejor equipo de principio a fin y podría alcanzar la corona por primera vez.
El partido de este miércoles fue "altamente táctico", dijo Civil. "Se tornó difícil desde el principio, pero pudimos remontar y al final nuestros relevos funcionaron".
"Queríamos separarnos y poner 3-1 el enfrentamiento para evitar complicaciones ante un gran rival como Villa Clara", señaló.
Este miércoles, los Leñadores fueron implacables y superaron por 7-5 a los anaranjados, con un excelente desempeño de los relevistas, en especial el cerrador Yoelkis Cruz.
"Siempre vengo en situaciones muy difíciles, con la mente enfocada en preparar los lanzamientos en la zona débil de cada bateador. Preparé un plan de lanzamientos rápidos y salió a la perfección", explicó Cruz, quien se llevó el punto por juego salvado, con un relevo antológico.
En el partido Yurién Vizcaíno, el cuarto bate anaranjado, puso delante a los suyos en el segundo capítulo, al sacudir jonrón de línea, en solitario, por encima de la barda del jardín derecho, sobre una slider mansa del abridor zurdo tunero Leandro Martínez.
Las expectativas crecieron entre los más de 20.000 fanáticos naranjas, entregados al máximo en el estadio Augusto C. Sandino, de Santa Clara.
Pero toda esa efervescencia mermó en el principio del cuarto episodio, cuando los Leñadores ligaron sencillos consecutivos de Jorge Johnson y Danel Castro con doblete de Alexander Ayala, para empatar el partido 1-1.
Acto seguido, Jorge Alomá recibió boleto intencional y las bases se congestionaron, con un out. Yasiel Santoya impulsó la carrera de la ventaja con rodado al campo corto —una conexión que no se convirtió en dobleplay por una milésima de segundo—, y Las Tunas tomó la delantera.
Esa remontada tunera tuvo respuesta inmediata por la artillería anaranjada. Carlos Benítez abrió con sencillo en el final del cuarto rollo e inmediatamente Vizcaíno sacudió doblete al derecho, para poner corredores en segunda y tercera bases y decretar la explosión de Martínez.
Ante la amenaza, el relevista Yadián Martínez salió impetuoso al ruedo, pero no pudo evitar un elevado de sacrificio de William Saavedra, que decretó el empate 2-2, ni el incómodo rodado a segunda base de Yeniet Pérez, con el cual anotó Vizcaíno el 3-2 para los villaclareños.
El choque se tornó un verdadero carrusel de emociones.
Los Leñadores volvieron a la carga y tomaron la delantera en el quinto, al fabricar un gran rally de cinco carreras, que provocó la salida del montículo de Alaín Sánchez, quien fue extremadamente mal defendido en ese inning por el antesalista Yeniet Pérez y por el torpedero César Prieto, quienes cometieron sendos errores que costaron cuatro rayas.
El mal pudo ser mayor para los anaranjados en esa entrada, pero Stayler Hernández realizó un fildeo antológico en el jardín derecho, con bases llenas, y puso fin a la rebelión tunera.
Los villaclareños amenazaron en el final de ese mismo capítulo con corredores en primera y segunda y un out, pero Yunior Paumier bateó para dobleplay y acabó con las esperanzas de anotar.
Muchos pensaron que la suerte estaba echada, pero Saavedra acercó a Villa Clara en el marcador con un enorme cuadrangular de dos carreras en el final de la sexta entrada y los parciales villaclareños volvieron a soñar.
En el séptimo capítulo, Pablo Civil, envió al montículo al relevista zurdo Yudier Rodríguez, quien había ganado el primer partido de la final y se había acreditado punto por juego salvado en el segundo, o sea, había influido en los dos triunfos de su equipo en el match por la corona.
Y la movida, aunque no era incorrecta, pudo costarle el partido, pues Rodríguez explotó en el octavo dejando las bases llenas y un out.
Fue entonces el turno de Yoelkis Cruz. El veterano derecho de 39 años ponchó al emergente José Rodríguez y dominó a César Prieto en rodado al campo corto, para concretar un cero de leyenda, que bien vale un campeonato.
Cruz cerró el choque a todo tren, con ponche incluido a Vizcaíno, quien llevaba de 4-4, con par de sencillos, doble y jonrón.
El crédito del triunfo correspondió al derecho Yadián Martínez, mientras Cruz, con su relevo de lujo, se llevó el punto por juego salvado. Alaín Sánchez cargó con el revés, el segundo en la gran final.
Este jueves los equipos disputarán el quinto choque de la serie, en el mismo escenario, a las 19:15 (hora de Cuba).
Para ese trascendental duelo, el mentor tunero anunció al derecho Erlys Casanova, a quien tomó de refuerzo para lanzar las rondas finales del campeonato.
El campeón de la Serie Nacional representará a Cuba en la Serie del Caribe de Barquisimeto, Venezuela, de 2 al 8 de febrero, donde también competirán los monarcas de Puerto Rico, República Dominicana, México y el país anfitrión.