Andan los Cerveceros jugando al máximo de sus capacidades y los Dodgers no. Así, pues, van las cosas en la final de la Liga Nacional, con la novena de Milwaukee blanqueando anoche a la de Los Ángeles, en Los Ángeles, 4 a 0.
Un serpentinero venezolano de complejo nombre, Jhoulys Chacín (5,1IP, 3H, 6K, 2BB, 0.00), vapuleado por los locales durante la campaña regular, se subió al montículo de los visitantes y con una dieta de sliders picaditas y bajas, a apenas 80 millas por hora, colgó cinco ceros en el pizarrón de Chavez Ravine, cada uno del tamaño de esa tremenda luna que se adivina en las escenas nocturnas de Chinatown, el clásico de Roman Polanski protagonizado por Jack Nicholson y Faye Dunaway. Ver para creer, habrá dicho más de uno, pero así fue. Y luego, cuando los Dodgers ya le iban cogiendo la medida al tal Jhoulys, Craig Counsell, el piloto de los Cerveceros, lo mandó a la ducha y le dio la piedra a esa hilera de relevistas de la que dispone y que la tiran a casi 100 por hora: en las cuatro entradas que lanzaron, Knebel (1,2IP, 4K), Soria (0,1IP, 27.00), el impresionante Hader (0,2IP, 2K, 0.00) y Jeffress (IP, 2H, 2K, BB, 7.71) pusieron a ocho anfitriones a abanicar la brisa.
Al bate, los Cerveceros marcaron la primera en el capítulo inicial, gracias a un tubey de su tercer palo, Ryan Braun (de 4-1, 2B, RBI, K, .167), tras un boleto conseguido por el mejor de los suyos, el ex marlin Christian Yelich (de 3-1, R, BB, .182). La segunda, en el sexto, llegó después de un elevado del inicialista Travis Shaw (de 4-1, 3B, R, 2K, .300) que el centerfielder de los Dodgers, Cody Bellinger (de 4-0, K, .100), debió haber atrapado junto al muro, y de un lanzamiento descontrolado del talentoso Walker Buehler (7IP, HR, 4ER 5H, 8K, BB, 5.14), el derrotado abridor de Los Ángeles. Un inning más tarde, en el séptimo, el torpedero de Milwaukee, Orlando Arcia (de 4-1, HR, 2RBI, R, K, .250), hizo lo mismo que Gurriel en el primer duelo de la final de la Liga Americana: adivinó una recta alta, le presentó el bate, y sacó la bola por el rightfield, apuntándose un vuelacercas de dos carreras que, a la postre, sentenciaría el marcador.
Los Dodgers dejaron a veinte de los suyos abandonados en los cojines, fallando una y otra vez cuando estaban a punto de marcar. Uno de los que mejor lució fue Puig (de 3-1, 2B, BB, K, .125), que disparó doblete, más tarde le zafó el cuero a una bola que le atraparía el antesalista rival, y en el noveno consiguió un boleto que llenó las bases. Grandal (de 4-1, 2B, 3K, .222), por su parte, resultó eliminado en tres ocasiones por la vía rápida, incluida una en ese noveno capítulo con las bases llenas, cuando trató de conectar el mismo lanzamiento resbaloso ante el que falló Puig en el primer duelo, en el Miller Park.
A la defensa, el máscara de Güira de Melena fue silbado por la grada cuando en la sexta entrada no logró retener la descontrolada curva que le tiró Buehler y que resultó en la segunda rayita de los visitantes. La bola rompió contra el plato y Grandal la bloqueó según el librito, hincando las rodillas y metiéndole el pecho, aunque quizás medio segundo demasiado tarde, por lo que el rebote se le alejó más de la cuenta y el que rumiaba en la antesala aprovechó el chance.
El piloto de los Dodgers, Dave Roberts, declaró después del juego que esta noche volverá a mandar a Grandal al banquillo, lo que parece un castigo excesivo para el máscara, una medida fruto de la impotencia y la desesperación que, poco a poco, empiezan a abrirse paso en el ánimo de los actuales campeones de la liga.
Esta noche habrá duelo de zurdos, pues los Dodgers mandarán a Rich Hill a la lomita, mientras que los Cerveceros enviarán a don Gio González —el mejor abridor de Cuba desde la muerte del gran José Fernández—, el hombre que con su magia de curvitas que rompen contra el plato, rectas que expanden las esquinas y cambios de velocidad que se esfuman ante los bejucos, se habría ganado el pan en el Santos y Artigas, en el Ringling Brothers and Barnum & Bailey, en el Pubillones, el Montalvo, el Nelson o en cualquier otro de los circos que recorrían el caimán antes de la revolú, como aquel Razzore cuyo dueño afirmaba una verdá que también y tan bien se ajusta al béisbol: "cuando vamos al circo no entra el hombre, entra el niño".
Nos vimos ayer, nos veremos mañana.
LIGA AMERICANA
Astros de Houston/Medias Rojas de Boston (7 a 2)
Astros de Houston/Medias Rojas de Boston (5 a 7)
Medias Rojas de Boston/Astros de Houston (16.10)
Medias Rojas de Boston/Astros de Houston (17.10)
Medias Rojas de Boston/Astros de Houston (18.10)
Astros de Houston/Medias Rojas de Boston (20.10)*
Astros de Houston/Medias Rojas de Boston (21.10)*
LIGA NACIONAL
Dodgers de Los Ángeles/Cerveceros de Milwaukee (5 a 6)
Dodgers de Los Ángeles/Cerveceros de Milwaukee (4 a 3
Cerveceros de Milwaukee/Dodgers de Los Ángeles (4 a 0)
Cerveceros de Milwaukee/Dodgers de Los Ángeles (16.10)
Cerveceros de Milwaukee/Dodgers de Los Ángeles (17.10)
Dodgers de Los Ángeles/Cerveceros de Milwaukee (19.10)*
Dodgers de Los Ángeles/Cerveceros de Milwaukee (20.10)*
*en caso necesario