Tras apenas enfrentar a dos bateadores durante la temporada de 2017 con las Medias Rojas de Boston, Roenis Elías ha regresado a las Grandes Ligas con la novena de Seattle, lo que para el zurdo es un gran reto y, a la vez, una gran oportunidad.
En el pasado, las dificultades de Elías han estado relacionadas con su repertorio: posee una recta no necesariamente intimidante, una curva que a veces no controla, y un cambio de velocidad bastante limitado. Este último lanzamiento, sobre todo, no establece un contraste de velocidad significativo con su bola rápida, lo que lo convierte en un lanzamiento bastante reconocible para los bateadores.
Porcentaje de diferencia anual entre la bola rápida de Roenis Elías y el promedio en las Mayores
2014: 0.2%
2015: -0.4%
2016: 0.3%
2017: -0.5%
Analizando los datos anteriores, se ve la ligera ventaja de la recta de Elías sobre la del resto de serpentineros en 2014 y 2016, y su pronunciada caída de velocidad en 2017. El cubano debería buscar la manera de volver a ganar potencia, pues su control sobre otros lanzamientos también está en veremos. Tal y como hizo en el entrenamiento de primavera con las Medias Rojas en 2017, Elías dará espacio en su repertorio a la slider, en busca de un lanzamiento secundario de más categoría.
Entre otras cosas, deberá intentar ser menos predecible. Sus porcentajes de "engaño", es decir, lograr swingsde sus oponentes sobre bolas fuera de la zona de strike, ha sido una tarea pendiente para el cubano.
O-Swing (Swings de sus rivales a bolas fuera de la zona)
2014: -1.8%
2015: -1.9%
2016: -11.5%
2017: -2.2%
Todas sus campañas, en comparación con el promedio de la liga, han sido deficientes en el intento de hacer abanicar a los contrarios en una zona mala. De hecho, el contacto de sus oponentes ha crecido de 87.0% en 2014 a 92.7% en 2016, sin contar el 2017, donde solo enfrentó a dos rivales.
Hay, más allá, tres estadísticas que expresan rápidamente el reto de Elías, al menos si quiere sobrevivir en las Grandes Ligas: BABIP permitido, batazos por el suelo y contacto débil. Cada uno de ellos ha ido a peor entre 2014 y 2016 para Elías, que se ha desinflado así:
-BABIP, de .294 a .419
-Porcentaje de rodados, de 45.4 a 36.4.
-Porcentaje de contacto débil obtenido, de 19.8 a 15.2.
Junto a todos esos datos, si de dominar a sus oponentes se trata, Roenis Elías deberá estar preparado tanto para abrir juegos como para ser una pieza del bullpen de Seattle.
Lo que pase en su regreso al clubhouse donde se estrenó como lanzador profesional dependerá del esfuerzo y la constancia del cubano de 29 años, en la que podría ser su última gran oportunidad para establecerse en un montículo de las Grandes Ligas.