Los 132 ponches que se tomó Kendrys Morales en 2017 se pudieron justificar gracias a sus 32 jonrones y 85 remolcadas.
Sin embargo, tras el primer mes de la actual campaña, el bateador designado e inicialista de los Azulejos de Toronto ha mermado su aportación ofensiva. Su slump de abril ha sido apreciable, pues ha compilado apenas .212 de BABIP y un slugging que no pasó de .260.
En el segundo año de un contrato de $33 millones, Morales inició el mes de mayo bateando de 3-3, con dos jonrones y par de bases por bolas en un juego en el que tomó 15 lanzamientos por parte de los pitchers de los Mellizos de Minnesota. Sin embargo, en los siguientes 22 turnos, apenas pegó un hit.
Durante esa racha, el cubano se tragó seis ponches, y ocho de sus fallos fueron con pelotas alcanzables, en buenos puntos de la zona de strike, de manera que el problema es más grave de lo que aparenta.
He aquí algunas cuentas más después del análisis de sus primeras 30 veces al bate y 122 lanzamientos vistos en mayo:
- Suma 81 veces al bate sin conseguir una base por bolas
- Su racha en ocho juegos fue de 30-5 con ocho strikeouts, pasando por un descalabro de 18-0 entre el 3 y el 5 de mayo
- Desde el 2 de mayo batea de 27-2, aunque promedia 15 pitcheos recibidos por encuentro
- Entre el 2 y el 8 de mayo bateó de 23-1 con seis ponches, repartidos en tres juegos de dos cada uno.
La peor nota del slump es que Morales se poncha a menudo, a pesar de promediar 3.7 lanzamientos por cada turno, bastante cercano a la media de cuatro lanzamientos por visita al home.
Para investigar más sobre este pésimo inicio del cubano, mostramos a continuación un resumen de sus actuaciones de inicio de temporada:
Abril 2017
97 veces al bate: .227/.286/.381, 4 HRs, 14 RBIs.
Abril/Mayo 2018
89 veces al bate: .146/.230/.270, 3 HRs, 10 RBIs.
Estadísticas de su carrera en abril
610 veces al bate: .269/.326/.433, 22 HRs, 85 RBIs.
Los numeritos muestran que los inicios de Morales han sido leves a la ofensiva. En 2017 bateó apenas .227, con slugging de .381 y cuatro jonrones en abril. Aunque en esta temporada promedia .270 de slugging, las diferencias de poder son solo un jonrón y cuatro empujadas.
Kendrys bateó .226/.280/.357 en abril de 2016, y luego disparó 28 jonrones e impulsó 85 carreras en 154 juegos totales, para terminar con 30/93 en el centro del lineup de los Reales de Kansas. Este inicio de 2018 es el peor de todos, pero la historia demuestra que el ex industrialista no arranca bien en las Mayores, donde la batalla es realmente una cuestión de resistencia.
En los picos de campaña de 2016, Kendrys resurgió desde mediados de mayo, doblando sus jonrones mensuales (4), aunque bajó de .637 a .549 en el OPS. Al final, en la primera parte de la campaña, compiló 15 jonrones y 47 RBIs, mientras en la segunda, esos numeritos fueron prácticamente iguales, con 15/47 —lo que consolidó el excitante final de 30 jonrones y 93 empujadas.
Quizás este comienzo sea solo parte de otro ajuste lento de Morales, y no de un desajuste permanente, pero esto solo se sabrá a medida que avance el calendario.
Con tan pocas veces al bate el problema aún puede arreglarse; lo difícil vendrá en caso de que no se logre el ajuste, y los turnos sumen ya demasiados para poder maquillar la temporada.