La voleibolista cubana Melisa Vargas, suspendida por cuatro años por la Federación Cubana de Voleibol, acaba de firmar un contrato por varios años con el club suizo Volero Zurich, informa la web especializada Volley Mob.
De acuerdo con la web, la cubana habría "desertado" y este fichaje sería sin la mediación de las autoridades deportivas cubanas.
"Una jugador del calibre de Vargas solo aparece una vez cada diez años. Estamos muy contentos de que ella vea su futuro deportivo en el Volero Zurich", señaló el presidente del club, Stav Jacobi.
Vargas, por su parte, dijo que "después de una experiencia de un año en Europa (mientras jugaba para un equipo checo el año pasado con el permiso del Gobierno cubano), veo mi futuro deportivo como jugadora profesional. Estoy muy orgullosa de poder continuar mi desarrollo con un club internacionalmente reconocido como Volero".
La suspensión de Vargas estuvo motivada por una decisión de sus padres.
La voleibolista sufrió una lesión en el hombro que fue agravándose y que la llevó al quirófano a finales de 2016. El problema comenzó a partir de la recuperación, cuando los padres de Vargas no aceptaron los términos de la Federación Cubana e intervinieron, sacando a la jugadora de la Escuela Nacional de Voleibol y llevándola de vuelta a su ciudad, Cienfuegos.
La Federación vio la actitud como indisciplina y aplicó, a partir de enero de 2017, una sanción sobre la jugadora, rebajándola de categoría y no permitiéndole actuar en campeonatos de nivel internacional.
Vargas, ahora con 18 años y 1,91 metros, debutó en 2013, y los analistas le predijeron una gran carrera. En 2015 se unió al equipo checo VK Prostějov.
Durante la celebración del World Grand Prix en 2015, la cubana anotó 48 puntos en solo tres partidos, mientras en la Copa Panamericana celebrada en 2014 fue la líder anotadora del torneo con 144 puntos. También fue la más destaca en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de ese año.
Además de Vargas, el Volero Zurich incorporó la pasada semana a su plantilla a otra cubana, Liset Herrera (19 años), quien el año pasado desertó y abandonó una delegación oficial cubana en el Campeonato Mundial Femenino Sub23 en Eslovenia.