Granma superó este domingo por 3-2 a Las Tunas en el séptimo partido de la gran final del béisbol cubano y revalidó el título nacional, además de sacar pasaje a la Serie del Caribe de Jalisco-2018, reporta la agencia estatal Prensa Latina.
El héroe del partido fue el derecho Alaín Sánchez, quien lanzó ocho entradas de leyenda y consiguió su cuarto triunfo de la postemporada, dos de ellos en la final.
Este es el segundo trofeo de campeón que consiguen los Alazanes desde su fundación en 1977 y, de paso, Carlos Martí se convirtió en el manager número 14 de la historia de las series nacionales en atesorar al menos dos títulos.
Los granmenses lograron romper el patrón de la final, el cual seguía una línea en la que solo los equipos locales lograban la victoria.
Este domingo, en el séptimo y decisivo partido, los discípulos de Carlos Martí lograron imponerse en calidad de visitantes en el parque Julio Antonio Mella de Las Tunas, colmado hasta la bandera de fieles de los Leñadores, quienes vieron caer a su equipo peleando.
Al igual que en el sexto cotejo, celebrado el sábado, Granma salió delante en el marcador. En el primer inning, después de dos outs, los campeones anotaron una carrera, remolcada por sencillo al jardín derecho de Carlos Benítez.
En realidad la carrera no debió subir al pizarrón del Mella, pero un error monumental del segunda base Yunior Paumier impidió la concreción de un doble-play de libro y dejó llegar a Benítez al cajón de bateo en ese episodio.
Una vez más, los tuneros deberían jugar cuesta arriba y, para colmo, tenían que superar al derecho Alaín Sánchez, quien llegó a este duelo con balance de tres victorias sin derrota en los juegos extra.
El sueño de la primera coronación de los Leñadores se diluía. Los granmenses ampliaron la ventaja en el principio del quinto, con otra carrera, esa vez impulsada por Yordan Manduley con elevado de sacrificio a la pradera derecha y anotada por Yoelkis Céspedes.
Una entrada más tarde, en la sexta, Granma llenó las bases sin out y explotó al abridor rival Yariel Rodríguez; sin embargo, el derecho Diego Granados realizó un relevo excepcional y los Alazanes solo pudieron pisar una vez el plato, para dejar el desafío 3-0.
Las Tunas todavía tenía opciones de victoria, pero Sánchez estaba intratable. De hecho, había lanzado ocho inning en blanco con solo tres hits permitidos y tres ponches propinados, sin regalar boletos.
El derecho de 31 años sacó en ese lapso 16 outs de rolling, apenas cinco por elevados y tres por la vía de los strikes. Era, de lejos, la mejor faena de su vida.
Entonces llegó el noveno capítulo de la película. Los granmenses llenaron las bases después de dos outs, pero finalmente recibieron el cero cuando el derecho José Ángel García ponchó a Benítez con un slider contra el piso.
En el turno de Las Tunas, Yunieski Larduet abrió con sencillo al central —su tercer hit del juego—, y acto seguido Jorge Yhonson disparó triple al derecho, para poner el partido 3-1 y provocar la explosión de Sánchez.
Carlos Martí mandó al relevista Raidel Martínez al montículo. Era su sexta aparición en la final; en el cajón de bateo esperaba Danel Castro, quien el sábado había decidido el sexto partido con Grand Slam en el final del noveno inning.
El apagafuegos dominó fácilmente a Castro, pero luego permitió sencillo impulsor de Yosvani Alarcón al jardín izquierdo, que puso el choque 3-2 y la del empate en circulación.
El Julio Antonio Mella ardía, era un manicomio, los fieles animaban a viva voz a los suyos. Pero ocurrió lo increíble, la peor jugada del campeonato. Con el quinto bate Alexander Ayala en turno, Alarcón intentó salir al robo y el lanzador se percató para ponerlo out, el segundo del inning.
Después de esa jugada, Ayala y Paumier dispararon sencillos consecutivos al jardín central. La tensión era máxima, pero la jugada de Alarcón había marcado el destino.
Con hombres en primera y segunda bases, y dos outs, Rafael Viñales falló en inofensivo elevado al jardín derecho y cedió el último out del juego. Alarcón pasaba a la historia como el gran villano de Las Tunas en esta campaña. El monarca Granma se mantenía en el trono.
El crédito de la victoria correspondió a Sánchez, mientras Martínez se llevó el punto por juego salvado, su tercer rescate en la postemporada. El revés quedó en la hoja de servicios del prospecto Yariel Rodríguez.
Sánchez obtuvo así su tercer cetro de Cuba: uno con su natal Villa Clara, otro con Ciego de Ávila y este con Granma.
El premio de Jugador Más Valioso de la final, aún por decidir oficialmente, lo ganarán Alaín Sánchez, con sus cuatro triunfos, o el tercera base Raúl González, con sus tres cuadrangulares en la final y 15 carreras impulsadas en todo el playoff.
Además, al igual que el año pasado, Granma consiguió el boleto para la Serie del Caribe-2018, prevista del 2 al 8 de febrero en Jalisco, México.