El lado humano del gran beisbolista cubano Martín Dihigo, quien brilló en las ligas negras y en las de México, Venezuela y República Dominicana será la base de un libro sobre el deportista, escrito por su hijo, Gilberto Dihigo, reporta EFE.
Martín Dihigo es considerado uno de los grandes jugadores de béisbol de la historia, capaz de jugar todas las posiciones y hacerlo bien, aunque que no llegó a las Grandes Ligas porque en sus tiempos no se permitían peloteros de raza negra.
"Este volumen es una versión de uno publicado hace 12 años, ahora enriquecido con estadísticas, anécdotas y un prefacio, además de que tiene más carga emotiva. Saldrá a finales de año y quizás pueda ser presentado en la Feria del Libro de Miami", comentó su autor.
Las educadas maneras de Martín Dihigo en la mesa, sus costumbres, su capacidad de narrador, su interés por la historia y su sentido del humor son aspectos del jugador del siglo pasado que serán expuestos en el libro de su hijo, quien visitó México para gestionar la creación de una Fundación relacionada con su padre.
"No podemos estar orgullosos del presente si desconocemos el pasado y en nombre de mi padre, que fue un hombre generoso, queremos hacer una fundación para apoyar a jóvenes beisbolistas de entre seis y 18 años, con la idea de ocuparnos de su educación. El viaje a México fue para negociar que este país sea una sucursal", dijo.
Según Dihigo, quien vive en Orlando, Florida, la Fundación Martín Dihigo, aún en vías de formación, será una alternativa para los jugadores de béisbol que no llegan a las Ligas Mayores porque tendrán la posibilidad de elegir un camino a través de la educación.
"Si no llegan lejos como jugadores de pelota, la Fundación gestionará becas y les dará la posibilidad a la gente humilde para que se eduque", comentó.
Martín Diego, hijo del sargento del Ejército Mambí Benito Dihigo, nació en Matanzas el 25 de mayo de 1906 y poco después de los 15 años mostró un raro talento para el béisbol, con habilidades de buen lanzador y poder ofensivo.
En 1938 logró ser líder de los bateadores de la Liga Mexicana con el Águila de Veracruz al batear para .387 y a la vez ganar la triple corona de los lanzadores con 18 juegos ganados, dos perdidos, 184 ponches propinados y una efectividad de 0.90 carrera limpia por juego, hazaña que repitió en 1942 Con la Unión Laguna con 22 victorias, siete reveses, 211 ponches y efectividad de 2.53.
"Lo que le faltó a mi padre fue enseñarme a jugar béisbol", dijo Gilberto Dihigo.