Cuando vi por vez primera a Rogelio Armenteros, era apenas un muchacho flacucho que lanzaba en la categoría 13-14 años. En aquel entonces soltaba la bola a una velocidad que, rápidamente, se hacía notar entre los demás.
Tras su partida de Cuba en 2012, no volví a saber más de él hasta que lanzó en el plantel de Tri-City ValleyCats, conjunto de la New York-Pennsylvania League.
"Quiero subir al equipo grande de los Astros de Houston en 2017, y cumplir mis ambiciones. La principal, por ahora, es esa. Luego, quisiera ser uno de los lanzadores cabeceras. Será difícil, pero trabajo para eso", declara a DIARIO DE CUBA este habanero de 22 años.
En Cuba, durante el paso por las categorías de menores, Armenteros fue un látigo en el montículo. Con récord de 7-1, efectividad de 1.42 y 64 ponches en 57 episodios, encandiló a Lázaro Vargas, manager por ese entonces de los Leones de Industriales.
Sin embargo, a sus 17 años, Armenteros no era el lanzador de mejores numeritos en la liga juvenil, pues el espirituano Carlos Sierra sobresalía como el más efectivo —récord de 8-0, y 1.17 de efectividad.
Dos años después, Sierra pactó un contrato, también con los Astros de Houston.
El 2016 fue un año donde Armenteros protagonizó un salto interesante como profesional y lanzador, tras cerrar con balance de 8-6, efectividad de 3.53 y 140 ponches en 127.1 innings de labor en Ligas Menores.
Perteneces a la organización de los Astros de Houston, ¿qué oportunidades crees que tienes de debutar en 2017 en las Grandes Ligas?
Me veo con posibilidades, solo debo repetir los números de 2016, y trabajar en lo que los entrenadores me piden mejorar.
¿Qué te piden los entrenadores? ¿Prefieres lanzar de abridor o de relevista?
Estamos buscando pulir la slider. Darle un poco más de velocidad. Eso es primordial para lanzar en las Mayores. Lanzo en las Menores como abridor, es lo que más me gusta. Pero es posible que tenga que unirme al bullpen si me suben. Estoy para lo que necesite el equipo. Queremos ganar. La gerencia está trabajando para eso.
Un lanzador necesita dominar varios lanzamientos de manera sólida. ¿Cuántos tienes tú para sacar outs en la MLB?
Aquí obligatoriamente tienes que tener tres buenos pitcheos. Y siempre se trabaja por poseer un cuarto. Ahora mismo yo lanzo recta, cambio, curva y slider.
En Cuba lanzaste poco. Recuerdo que estuviste en la final de Industriales vs Ciego de Ávila. ¿Qué recuerdas de esos momentos?
Recuerdo que lancé en mi primera temporada estando aún en los juveniles. Trabajé poco, porque apenas tenía 17 años.
¿Por qué abandonas Cuba?
En ese entonces solo pensaba en ser un lanzador de Grandes Ligas. Aún ese es mi sueño, y siento que estoy más cerca.
¿Crees que en la Isla no había futuro para ti?
Sí había futuro, en el sentido de llegar a la selección nacional. Tenía posibilidades de vestir la camiseta del team grande. Pero decidí irme por mi sueño de niño. Me parecía que, mientras más joven llegara a la pelota profesional, mejor.
¿Qué te parece la política estatal cubana que no deja que los jugadores residentes en el exterior se unan para jugar en el Clásico Mundial de Béisbol-2017?
Es una política obsoleta e injusta. Con su forma de pensar y actuar están privando a muchos cubanos de jugar por su país. Y al mismo tiempo, limitan al pueblo de ver a los mejores peloteros que tienen, incluidos los que están aquí en la MLB.
¿Un entrenador que jamás olvidarás?
Agustín Ávila.
¿Tu momento más triste?
Mi último año como juvenil en Cuba, cuando estuve a un out del campeonato, pero me dieron jonrón y me empataron el partido. Después lo perdimos.
¿A quién le debes tus mejorías como profesional?
A Orlando Chinea y a Doug White, el coordinador de pitcheo de los Astros de Houston.
¿Tu paradigma cubano del box?
Pedro Luis Lazo.
¿Y tu pitcher favorito en las Mayores?
El Rey, Félix Hernández.
¿Una experiencia imborrable en 2016?
Cuando representé a España en el pre-clásico.