La prensa oficial intentó quitar hierro este lunes a la fuga del legendario expelotero cubano Antonio Pacheco Massó y acusó a los medios que informaron de la presencia del llamado "Capitán de Capitanes" en Tampa de manipular el hecho para mostrarlo como "la última derrota del sistema deportivo y, por supuesto, del sistema social construido en Cuba".
En un artículo, el periodista Joel García León, jefe de la redacción deportiva del periódico oficial Trabajadores, se quejó del "tono político" dado a las informaciones sobre la llegada de Pacheco a Florida y las consideró destinadas a "desmoralizar" a la Revolución.
Hasta el momento, los medios de la Isla no se habían referido a la noticia, pese a la importancia de Pacheco en el deporte cubano y a que su presencia a Estados Unidos fue reportada hace más de diez días.
"¿Que el otrora camarero decidiera viajar desde Canadá, donde tenía un contrato de trabajo legal y público, hacia Estados Unidos para visitar o emprender un proyecto de trabajo junto a Yobal Dueñas y el receptor Ángel López (…) es acaso delito si aplicamos las leyes establecidas en el país norteño o la más reciente política migratoria aprobada en nuestro país?", minimizó el periodista oficialista.
A su juicio, "estamos en presencia de algo tan normal como irse a trabajar a un lugar que no es su país y punto".
No obstante, García estableció requisitos para que la exestrella del equipo Cuba no se convierta en "enemigo para su pueblo": Que "no se dedique al tráfico o piratería de nuestros talentos del béisbol, a desdeñar lo que aprendió en toda su carrera deportiva, a inflar mentiras e historias pasadas o a coquetear con los terroristas que sí quieren hundir a Cuba y a los millones que vivimos aquí", enumeró.
Para mantener un comportamiento que La Habana considere adecuado, García aconsejó a Pacheco no hacer apariciones en los medios de Florida. "Y hasta hoy 29 de julio no lo ha hecho", resaltó.
Recordó a Pacheco que tiene "grabada" una entrevista de 2009, en la cual el expelotero habría dicho que "jamás" le pasó por la cabeza "abandonar el país", pese a las ofertas que recibió de las Grandes Ligas.
"Vengo de una familia muy humilde, de un padre muy sacrificado, que me dieron una formación donde lo principal siempre fue el amor a la patria, el amor a su familia, a sus amigos, a este pueblo", dijo entonces Pacheco, según García.
"Me mantuve siempre en la línea que tenía que mantener", añadió y dio gracias a su familia, sus amigos, a "los dirigentes" y a Fidel Castro.
"Soy feliz, quizás no tenga todo lo que tenía que tener, pero tengo muchas cosas, tengo mucho, mucho cariño de la gente y olvídate que me voy a morir rico con eso", concluyó Pacheco.
El jefe de deportes de Trabajadores advirtió al expelotero que "su pueblo" espera que sea "consecuente (…) viva donde viva".
Pacheco, nacido en Palma Soriano, fue segunda base de Santiago de Cuba y del equipo nacional. En esa posición, fue considerado el más completo de todos los tiempos en la Isla.
Jugó 22 series nacionales, con un récord de 2.356 hits y un promedio de .334, y fue capitán de las selecciones cubanas que ganaron los Juegos Olímpicos de Barcelona-1992 y Atlanta-1996.
En 2005 asumió la dirección del equipo de Santiago de Cuba, que ganó con él la final de ese año y la de 2007.
Fue seleccionado entre los 100 mejores atletas cubanos del siglo XX en una votación popular realizada en el año 2000.