¿Estabas o no de fuga del hospital? ¿Y qué hicieron contigo en las Ánimas, a tu regreso? Cambió de aspecto el cine y la vasca del Parque Zayas devino el proscenio de un barco excéntrico. Desde entonces, la densidad del aire alcanza cuotas insoportables. Pero ese día eché mano del calendario que me regalaste, para no ver tu cara. Eloy, Errol Flynn, Turtós. Ya nadie se llama así. Cuarenta años y solo hoy entiendo (¡) qué querías decir cuando decías pañuelito embebido en alcohol. Una derrota aplastante, la nuestra. Todavía es y no se sacian. Agua y ceniza. Fue lo que puse sobre tu vieja radio.
Pedro Marqués de Armas nació en La Habana, en 1965. Fue miembro del grupo Diáspora(s). Publica, junto a Dolores Labarcena, la revista digital Potemkin Ediciones. Sus últimos libros de poemas publicados son Cabeças e outros poemas (Hedra, São Paulo, 2008) y Óbitos (Bokeh Press, Leiden, 2015). Este poema pertenece al segundo de estos libros.
Otros poemas suyos: (Gundlach), Versalles, Gripe aviar y Para que aprendas el valor de cada época.