Un combate a distancia,
un turismo portátil con escaso internet,
fotos que apenas las amplías se pixelan,
parlamentos cogidos al azar en seriales
con varias temporadas de atraso,
documentos al alcance de todos,
recuerdos infantiles. Mapas viejos,
una visita a Malones a punto de frustrarse,
y un poco de imaginación sin consecuencias.
(Activado en el "modo terror" de los casos extremos
me saqué de Kittery Beach
sin llegar a entender qué decía el letrero). ⁄ Tanto tienes:
tanto vales en la prisión de la poesía.
De la escasez que no mata te alimentas.
Demasiado alimento quita las ganas de inventar lo que falta.
La escasez es la justificación de la poesía.
Se justifican los débiles castillos de la miseria.
José Ramón Sánchez Leyva nació en Guantánamo en 1972. Sus últimos libros publicados son Marabú (Torre de Letras, La Habana, 2012) y El derrumbe (Letras Cubanas, La Habana, 2012). Es editor de la revista La Noria. Este poema pertenece a su libro inédito Gitmo.
Otros poemas suyos: La flecha negra, La puerta estrecha, Almirante en Jefe, suicídanos y Punto G.