Al despertarme muy temprano lo descubro
allá abajo, al pie de mi ventana:
un joven dormido sobre la hierba del jardín.
Está descalzo (sus zapatos
descansan a un costado)
y su cuello reposa en un suave envoltorio,
casi seguro un maletín de viaje;
por momentos las luces de su sueño
lo hacen sonreír o estremecerse.
Afuera corre cierta brisa,
los árboles lo muestran,
el sol aún no quema,
no hay transeúntes ni bullicio;
todo ayuda al durmiente.
Pero... ¿qué hacer con esta imagen?
¿Dónde habrá estado anoche ese muchacho,
cuándo llegó hasta aquí, a ese lugar preciso,
qué aguarda tan confiado,
qué querrá hacer luego en este día?
Si salgo y me le acerco
y de algún modo decido despertarlo,
¿qué podría decirle?
¿Qué hacer con su presencia,
cómo mirar su desprecio a los peligros?
Reinaldo García Ramos nació en Cienfuegos, en 1944. Su obra poética escrita entre 1969 y 2012 fue recogida en el volumen Rondas y presagios (Silueta, Miami, 2012).
Otros poemas suyos: Corredores de luz, Otro discurso al odiador, El mensaje y Junto al espacio sideral.