Ya casi no distingo
los zapatos
de la nieve.
El abrelatas
tiene la forma
de Alaska.
Alaska
come las uñas.
Ayer ultimaron
A John.
John me había dado
tres ultimátums
con un abrelatas
blanco.
Yo solo tengo conciencia
del camino en Alaska.
No hay santos avaros.
Ni perros que azuzar.
El agua improvisó
su capilla.
John nadaba como un pez.
María Elena Hernández Caballero nació en La Habana, en 1967. Sus últimos libros de poesía publicados son Electroshock-Palabras (Argentina, 2001) y La rama se par-te (Ediciones Torremozas, Madrid, 2013).
Otros poemas suyos: El condado de Harris, Mi cabeza reposa sobre la poesía completa de Anne Sexton, Cualquier piedra que levantes y Nikita.