las nenas de mi cuadra esperan El Amor.
El Amor es un negro dotado de 1,80 m de alto,
dientes firmes, ojos firmes, y una complexión
fibrosa que resalta su presencia. cada tarde
pasa por mi calle con un saco lleno de panes
que revende a cinco pesos.
las casadas hacen sus pedidos:
"El Amor, déjame uno".
"pasa por aquí".
"están calientes".
"oye, espera, no te vayas".
"recuerda que me debes algo".
"ah, sí".
cada tarde la misma musiquita.
entonces, él suena su silbato y pregona
con potencia sus bondades. las casadas
ya comentan entre ellas los valores de El Amor.
algunas no quieren comer si él no pasa.
el marido de Chiqui, hombre sin igual,
joven militante y consecuente,
que había estado varios meses en la caña,
le metió tres puñaladas.
el central donde cortaba no cumplió
y el hombre ha venido desahuciado.
cosas como estas no debieran de pasar,
comenta con angustia mi mujer,
poniéndome en la mesa mi bocado.
el ritmo de esta cuadra sigue así.
el nuevo panadero se llama Iván.
Oscar Cruz nació en Santiago de Cuba, en 1979. Sus últimos libros de poemas publicados son Las posesiones (Letras Cubanas, La Habana, 2010) y Balada del buen muñeco (SurEditores, Madrid, 2012). Ha traducido a Georges Bataille: El pequeño (Editorial Santiago, Santiago de Cuba, 2010). Coedita la revista literaria La Noria. Este poema pertenece a un libro inédito.
Otros poemas suyos: Pájaros de Manduley, 20 de octubre, El buen muñeco.