Puesto a saber de cosas prácticas,
cosas que endulzan, más que la poesía
y la ficción escrita la existencia,
mi pensamiento vagabundea,
donde los márgenes de la ficción
y lo poetizable, como un colonizado
rebelde. Mi pensamiento se hace popó,
en el culto universal hacia lo acaudalado,
en lo chic, lo civilmente correcto,
también llamado derecha facinerosa,
burguesía capitalista
clase media alta,
y, después de tanta mala suerte conjunta,
llamado también, incluso, clase media a secas.
Y yo le digo a mi pensamiento: pensamiento,
no te radicalices,
ni te cagues tanto en los demás pensamientos.
Y lo digo porque,
en gran medida,
he cometido múltiples
y pustulosas acciones de derecha.
Me han empujado las formas infelices
a ser de derechas,
y lo he sido de manera franca
o subrepticia cada vez,
con la cara llena de tizne
y el ceño fruncido por el asco.
Cuento con las nubes las veces
en que he sido de derechas;
a gusto o a disgusto todas
esas nubes pasan sobre mí ahora,
con su peso de carga negativa,
cruzando el cielo verde-gris
de mi abatida conciencia.
Y me parecen, en efecto,
más nubes que las necesarias.
Por lo que quisiera
darle marcha atrás
a algún reloj automático.
Pero ya es tarde,
y también,
en la pantalla plana de la historia,
descubro que muchos
contemporáneos míos
de la izquierda radical,
de la zona
más zurdamente zurda de la izquierda,
pueden contar con la lluvia
precipitada de mis nubes,
con los aleteos de los pájaros
de mi sucio cielo,
las tantas y perdidas veces
en que han sido de derechas.
Al punto que sus pensamientos
—no discuto si superiores a los míos—
tampoco pueden hacer ningún popó
sobre lo acaudalado,
lo chic, lo civilmente correcto.
Gleyvis Coro Montanet nació en La Tirita, Pinar del Río, en 1974. Ha publicados los poemarios Aguardando al guardabosque (Ediciones Loynaz, Pinar del Río, 2006) y Jaulas (Letras Cubanas, La Habana, 2010), así como una novela: La burbuja (Unión, La Habana, 2007). Este poema pertenece a un libro inédito.
Otros poemas suyos: Un otro Getsemaní y Todo pintaba feo, me largué y todo pinta peor adonde fui.