Cada vez que sobrevolamos Fort Lauderdale,
justo en ese momento en que toda la ciudad
cabe en la ventanilla del avión,
me pregunto dónde estará el punto exacto
en que Luc Havan
destrozó el rostro Jaco Pastorius.
Casi siempre sucede al amanecer
o al final de la tarde.
Las líneas de agua se extienden
entre el pantano y el mar,
pasando por debajo de las autopistas
y los trenes de carga.
Mientras el piloto nos habla
sobre las condiciones del tiempo
y ordena que permanezcamos sentados
hasta que la aeronave se detenga,
los ritmos de Jaco resuenan en mi cabeza.
Cuando tocamos tierra,
los puños de Luc Havan irrumpen
y destruyen las evidencias
de una improvisación increíble.
Para poder salir del 11 de septiembre de 1987
y volver al presente,
siempre le doy la mano a Diana
y avanzo con ella por un largo pasadizo,
documentos en mano,
rodeados de advertencias y silencios
por todas partes.
Camilo Venegas nació en el Paradero de Camarones, en 1967. Sus últimos libros publicados son Pequeño inventario de cosas que nunca existieron (1998), Itinerario (2003) y Afuera (2007).