no sugestiones a mi mente despejada
Septeto Habanero
Desde la sala de mi amigo
el coro de negros amonesta
no me perturbes mi camino progresivo.
Herida de muerte, como yo
con la voz que he querido en mi garganta,
otra mujer me advierte que, bien mirado,
no será para tanto.
Una vez más me dejo convencer.
Es mi naturaleza confiar en el que canta
pero sigo con ganas de llorar.
Gloria Elvira Sánchez nació en Sancti Spíritus, en 1962. Este poema pertenece a su libro en edición Añejos a la roca.
Otros poemas de ese libro: Volver a Tara y Mística.