Miguel Díaz-Canel se refirió este sábado por primera vez públicamente al Decreto 349, que puso en pie de guerra a un sector de los artistas cubanos, y reconoció que "debió ser mejor discutido y mejor explicado".
No obstante solo admitió "a los artistas con una obra probada y comprometida" como interlocutores válidos para dialogar con el Gobierno sobre "el modo de implementar esta norma".
Con "comprometida" el régimen suele querer decir "afín" a sus intereses.
Díaz-Canel afirmó que "algunos tratan de tergiversar el alcance y objetivo de dicha regulación, y lo asocian a un instrumento para ejercer la censura artística".
El decreto desató una campaña liderada por artistas que lo consideraron un instrumento para liquidar el arte independiente en Cuba. Enfrentó a los comisarios culturales cubanos con artistas e intelectuales que reprocharon al Gobierno que no lo hubiera consensuado con ellos.
"La creación artística en Cuba es libre y lo seguirá siendo", afirmó el gobernante durante su discurso de cierre del último pleno anual de la Asamblea Nacional, en el que se aprobó el texto de la nueva Constitución, reportó EFE.
El Decreto 349 entró en vigor el 7 de diciembre, pero parte de su contenido ha quedado en suspenso mientras las autoridades culturales elaboran normas complementarias para su implementación.
Díaz-Canel defendió en que el Gobierno debe proteger los valores de la cultura nacional frente a "producciones pseudoartísticas que dan una imagen del país que no hemos sido nunca" y afirmó que el único objetivo del Decreto 349 es "proteger la cultura de los falsos artistas y de la pseudocultura generadora de antivalores".
El régimen descalifica rutinariamente a los artistas que asumen una postura crítica o contraria a sus propósitos.
El gobernante dijo que entre quienes hicieron campaña contra la nueva normativa hay "entes ajenos a la cultura, a los que nunca les preocupó y guardaron silencio ante la proliferación de la vulgaridad, la banalidad, la violencia, la discriminación y las actitudes sexistas y racistas".
Durante la semana anterior a la entrada en vigor de la normativa, varios artistas que trataron de llevar a cabo protestas pacíficas ante la sede del Ministerio de Cultura sufrieron arrestos, entre ellos la mundialmente reconocida artivista Tania Bruguera.
Organizaciones como Amnistía Internacional se han pronunciado contra el 349, por considerar que contraviene el derecho a la libertad de expresión y puede ser empleado para censurar contenidos.