El salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa subió la temperatura durante su primera presentación en Cuba, en la madrugada de este domingo,con un concierto que se extendió durante más de dos horas.
En 20 temas, hizo un recorrido por sus 40 años en la música y parte del repertorio de canciones cubanas que ha grabado a lo largo de su carrera, informa el diario El Nuevo Día.
La presentación, en el Festival Josone Varadero Jazz & Son, fue la primera conexión de Santa Rosa con el público cubano y no estuvo exenta de contratiempos. El salsero tuvo que lidiar todo el tiempo con serios problemas de sonido.
La estrella boricua subió al escenario a la 1:30 de la madrugada, ante un público que rondó las 10.000 personas, que esperaron largas horas y pagaron unos 12 dólares por verlo, cantidad considerable en un país donde el salario medio no supera los 30 dólares al mes.
Según El Nuevo Día, en el público estuvieron los hijos de Miguel Díaz-Canel.
El concierto se extendió hasta las 3:45 de la madrugada. El "Caballero de la Salsa" se mostró relajado con el público, que tarareó sin parar sus canciones y le acompañó bailando toda la madrugada.
Santa Rosa, de 55 años, cantó grandes éxitos de su repertorio, como "Vino tinto", "Conciencia", "Vivir sin ella", "Sin voluntad", entre otros.
Entre los temas de compositores cubanos, interpretó "Un montón de estrellas", de Polo Montañez; "Déjate querer", de Donato Poveda; "Comienzo y final de una verde mañana", de Pablo Milanés, y "Títere", de Tony Ávila, a quien Santa Rosa llamó a la tarima cuando un espectador le alertó de que el intérprete cubano estaba entre el público.
Luego sonó el clásico "Lluvia", que Santa Rosa grabó cuando cantaba junto a Tony Vega en la orquesta del maestro Willie Rosario, pero que es de autoría del músico cubano Adalberto Álvarez.
El boricua se hizo acompañar por Roberto "Robertón" Hernández, cantante de Los Van Van, quien hizo lo que pudo a la hora de sonear ante un colega que lo superaba en capacidad.
El repertorio incluyó también "Suma y resta", que Santa Rosa grabó con el reguetonero cubano "El Micha", además de un medley de cuatro canciones que cerró el clásico "Perdóname".
El público deliró toda la presentación y Santa Rosa agradeció el apoyo de una audiencia que reflejó su satisfacción de escucharlo tras tan larga espera.
"Gracias por tanto cariño, estoy muy contento. Desde que me monté en el avión para venir para acá, no he hecho otra cosa que estar recibiendo cariño", dijo Santa Rosa.
"Agradezco a Isaac Delgado (organizador del evento) por la invitación y que, después de tantos años, se logró", dijo el cantante boricua, quien apostó a su bolero "Que alguien me diga" como carta de triunfo y acertó, pues en diversos momentos tuvo que hacer silencio para dejar al público cantar a capela.
Santa Rosa cerró el concierto con su éxito "La agarro bajando" y se despidió de Varadero para enfilar hacia La Habana, donde dará este lunes un concierto gratuito en el Malecón, en la zona de La Piragua.
La popularidad de Santa Rosa ha sido una constante que no se ha visto afectada por los cambios de moda. "Creo que hay una conexión que una vez establecida, si uno la cuida, no se rompe", declaró sobre el tema a la agencia estatal Prensa Latina minutos antes de su concierto en Varadero.
A los que tienen éxito, agregó, "les doy un consejo, aunque nadie me lo ha pedido (dijo en tono de broma): cuiden su momento y traten de dar lo mejor y evolucionar para que la música que hacen perdure".
El concierto estuvo a la altura de las expectativas, y el boricua lo esperaba: "Las cosas se dan en los momentos correctos y este fue el de venir", dijo.