El cantautor cubano Pablo Milanés se refirió a las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) como "un asunto muy oscuro de la historia de la Cuba revolucionaria" y las describió como "campos de concentración" adonde fueron enviados a "reeducarse" miles de jóvenes por órdenes de Fidel Castro.
En una entrevista con el diario La Tercera, el músico contó su experiencia en aquella época entre 1965 y 1967, cuando funcionaron estos centros de reclusión, y donde fue sometido a trabajos forzados y a un rígido adoctrinamiento.
Milanés logró escaparse y huir hacia La Habana, pero fue encarcelado por desacato, rememoró el medio.
"Siempre lo recuerdo, pero nadie lo refleja nunca. Hago muchas entrevistas en Cuba y cuando hablo de la UMAP es como si hablara del diablo, porque es una pena que se lleva dentro, no han podido corregirla ni pedir perdón tampoco por lo que hicieron", dijo.
Para el cantautor, "fue condenar a miles de muchachos jóvenes a campos de concentración simplemente porque pensaban libremente, ni siquiera porque pensaban lo contrario, sino porque eran librepensadores y tenían opiniones".
"Y no hablemos más de eso, porque fue un asunto muy muy oscuro de la historia de la Cuba revolucionaria: hubo campos de concentración. Fueron 50.000 jóvenes los que estuvieron en los campos de concentración, y entre ellos yo también", zanjó.
A una pregunta de por qué después siguió creyendo en la Revolución, contestó: "Porque yo soy revolucionario. Ellos no, yo sí".
Milanés dijo al medio que no espera que el Gobierno pida perdón. "(…)He dicho que pidan perdón, pero no lo han hecho".
Sobre cómo vivió la muerte de Fidel Castro, dijo que también la sintió y cerró el tema con un "no quiero hablar más de política".
Pablo Milanés estará presentándose en Chile próximamente en tres fechas diferentes. Actuará entre Santiago, Valparaíso y Temuco.
El músico también reafirmó sus críticas al reguetón.
"No, no me gusta. No solo por el ritmo, que es muy aburrido; es como una letanía. Esa es la palabra exacta que puedo encontrar. Una letanía que no cambia. Desde lo musical y popular, las canciones deben ser más variadas, debe variar el ritmo, la melodía. Los textos deben ser delicados. No puedes ser grosero al cantar, pensando que las canciones educan, forman un gusto en el sentido popular", explicó.
En opinión de Milanés, "el reguetón carece de todo eso: de gusto, de melodía y de canto también, es una letanía que es insoportable", insistió.
"Las compañías lo han explotado, han formado un público en el mal gusto, una juventud que está cuestionada en estos momentos por mucha gente que sabe lo que es buena música. Y es una lástima que esté pasando eso en el mundo, por el reguetón y las compañías transnacionales que lo están respaldando en el mundo entero", sostuvo.