César Gómez Hernández, uno de los expedicionarios del yate Granma que llegaron a Cuba en 1956, que huyó de la Isla con la llegada de Fidel Castro al poder acaba de dar a luz una novela sobre estos sucesos.
Náufragos en tierra (Alfaguara, 2017) es una novela histórica, que según detalla su descripción en Amazon, recuenta el exilio de Gómez en México durante el Gobierno de Fulgencio Batista, su regreso a la Isla en el Granma en 1956, su detención tras el desembarco hasta el 1 de enero de 1959 y su huida en 1961 a Colombia después de refugiarse en la embajada de Venezuela.
"Cuando se acabó la dictadura, la Revolución cubana tomó un rumbo inesperado: la Isla se transformó en una república marxista, lo que iba en contra de los ideales de muchos de los expedicionarios del Granma. Es por esto que Gómez tuvo que volver a exiliarse, esta vez para siempre, pues para sus excompañeros se convirtió en un traidor", detalla la descripción de Amazon.
El escritor ecuatoriano Oscar Vela fue quien escribió la novela, después de varias entrevistas a Gómez.
En entrevista con Martí Noticias, Vela contó: "En palabras del propio César Gómez como personaje de la novela y personaje real que aún vive (…) decía: 'Esa revolución nació para lograr alcanzar la libertad de Cuba, sobre todo, antiimperialista, queríamos librarnos un poco de las ataduras, de los imperios y sin embargo, luego nos topamos con otra realidad'".
Náufragos en tierra fue presentada el pasado 15 de noviembre en Quito, en una presentación a la que asistió el propio Gómez quien a sus 99 años vive en Bogotá, donde está asentado desde hace décadas.
En la presentación uno de los asistentes le preguntó si pensaba regresó a la Isla luego que el general Raúl Castro le hizo una invitación.
"Cuando Raúl me manda un mensaje, todo lo que hablamos en ese momento con el enviado del Gobierno cubano fue que Fidel tendría siempre la última palabra. Al oír esta situación, que Fidel siempre sería el que tendría la última palabra a mí me pareció un fraude, después de tanto tiempo luchando por la independencia, manchar mi historia revolucionaria prestándome a una situación con la que yo no estaba de acuerdo, porque seguía mi pensamiento de que a los dictadores no se les vence ni con manos blandas ni con sinvergüencerías. Hay que vencerlos con las armas y con la voluntad del pueblo", afirmó Gómez.
En otras ocasiones Gómez ya ha dicho que "Mientras hubiera un Gobierno dictatorial y faltara la libertad yo no tenía nada que hacer [en Cuba]".