El portal The Walter Day Collection incluyó a la escritora cubana Daína Chaviano en su colección de postales dedicada a creadores de la ciencia ficción mundial, cuyos nuevos integrantes son anunciados cada año en la Convención Norteamericana de Ciencia Ficción.
A la autora está dedicada la tarjeta número 106. Fue presentada en Puerto Rico en julio de este año, pero el sitio web publicó recientemente una entrevista a Chaviano, nacida en La Habana, pero actualmente residente en Miami.
En ella la autora confiesa que la noticia de su aparición en la colección de postales de intercambio no tuvo repercusión mediática.
"Solo en las redes sociales. Mi entorno profesional se desarrolla dentro de la comunidad hispana, principalmente en España y Latinoamérica (escribo en español porque el inglés es mi segundo idioma). Desafortunadamente, a los medios de comunicación en español no les interesa cubrir el mundo de la ciencia ficción (…)", lamenta.
Chaviano habla de sus preferencias literarias, autores que admiraba de niña y de sus primeros pasos en la escritura, a los 9 o 10 años, cuando comenzó con sus primeras historias.
Menciona a Ursula K. Le Guin, Margaret Atwood, Haruki Murakami, Octavia Butler, Mario Vargas Llosa, Anaïs Nin, Milan Kundera, Ray Bradbury, a Julio Verne, HG Wells, Mark Twain, Alexandre Dumas y Charles Perrault, algunos incluidos en The Walter Day Colecction, y con quienes comparte espacio, como nunca se le habría ocurrido.
"(…) Nací y crecí en Cuba, y para nosotros las tarjetas de intercambio era una especie de entretenimiento ideológicamente dañino que había sido aniquilado por el Gobierno, como muchos otros 'males del capitalismo'", dice Chaviano.
Para la autora de Fábulas de una abuela extraterrestre y El abrevadero de los dinosaurios, entre otros títulos, escribir se ha convertido en su "identidad principal": "Primero soy escritora, y mujer en segundo lugar", añade.
También considera que para ser un buen profesional "debes respetar tu oficio, leer constantemente y seguir escribiendo contra viento y marea", porque es "una forma de vivir", no un hobby.
A Chaviano le "encantaría diseñar algún tipo de videojuego de aventura en la que podría explorar un planeta desconocido, algo que requeriría habilidades sociales para lidiar con una civilización alienígena, y para planificar situaciones en las que necesitaría usar la inteligencia en lugar de la violencia (…)"
La multipremiada escritora, que se define como "autora a tiempo completo" y que escribe "casi todos los días", se ve en los próximos años "escribiendo menos y explorando más".
La ganadora en 1998 del Premio Azorín de Novela con El hombre, la hembra y el hambre, el título que a los pocos años de exiliarse en Miami la colocó en el primer nivel de su especialidad literaria en lengua hispana, publicó este año Extraños testimonios (editorial Huso) y tiene casi preparado un "thriller histórico" en el que ha estado trabajando durante diez años.