El artista Luis Manuel Otero Alcántara se ha hecho fotografiar en "Lo que a Michelangelo Pistoletto no se le ocurrió", la tercera obra de la serie Con todos y para el bien de unos cuantos en la que vuelve a escoger el hotel Manzana Kempinski como escenario.
La obra, que el promotor del Museo de la Disidencia en Cuba compartió en su perfil Facebook, tiene como blanco la vidriera de la tienda Giorgio G. VIP, en la galería ubicada en la planta baja de la exclusiva instalación hotelera.
Con una mandarria en la mano hace el ademán de destruir el cristal del establecimiento de lujo.
El creador explicó a 14ymedio que la tienda elegida "es súper cara" y en su interior "una prenda de vestir o un accesorio vale como 300 veces el salario de un cubano", motivos por los cuales eligió el lugar que, además, mantiene "un enlace con el hotel".
Se trata del tercer performance que realiza desde que se inauguró el Manzana Kempinski, gestionado por la empresa suiza de mismo nombre y el estatal Grupo Gaviota que controlan los militares.
Según explicó Otero, su acción hace referencia a la exposición del Pistoletto en La Habana. Entre las piezas más conocidas de este pintor y teórico del arte italiano, se halla justamente una intervención en la que rompe a mazazos un espejo.
"La obra de Pistoletto habla de la deconstrucción de la imagen, pero mi llamado es más a la acción que a la representación. A destruir lo real y no la representación de la imagen", dijo el creador cubano, aunque reconoce que se trata solo del "espacio de la amenaza" y que "la amenaza se convierte en un hecho real".
"Al final se trata de eso, de cómo hacerlo sin hacerlo, de cómo romperlo sin romperlo", explicó.
Recordó que Pistoletto alude en su pieza a "romper el cristal, romper la institución", pero él quiere pulverizar ese espacio "fuera de la institución, en alusión a la dicotomía del mundo del arte que no sale al exterior y se queda en su burbuja, elitista y no va hacia afuera".
Según 14yMedio, la idea principal de la serie que lleva a cabo Otero es justamente "romper la frontera" que separa a los nacionales del exclusivo alojamiento, especialmente por los bajos salarios que reciben los trabajadores en la Isla.
El joven artista realizó hace poco una rifa en la que vendió 250 números a un precio de 2 CUC cada uno, para costear el alojamiento de una noche en el Manzana Kempinski, el único hotel cinco estrellas plus del país.
Con el medio millar de pesos convertibles recaudados, el ganador del sorteo se pudo hospedar en el Manzana Kempinski y compartió con los organizadores las imágenes de su estancia en el lujoso inmueble.
La primera pieza de la serie, la referente a "¿Dónde está Mella?" cuestionó la retirada del lugar del busto del líder comunista tras la restauración del inmueble.
Para Otero, el inmueble se ha convertido en "el símbolo de esa ruptura visual dentro de La Habana Vieja" donde aterriza "el supuesto capitalismo que está entrando al país".