La ministra española de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, viajó a Cuba para reunirse con representantes de las principales cadenas hoteleras españolas presentes en la Isla, en plena crisis tras la activación por parte de EEUU de la ley Helms-Burton.
La ministra asistió este lunes a un desayuno organizado por la Cámara de Comercio de España, la patronal CEOE y la Cámara de Comercio de Cuba y, posteriormente, mantendrá una reunión con empresarios españoles del sector turístico con intereses en la Isla, reportó el diario Vozpópuli.
Además, la ministra se reunirá con el titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y con el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas.
El martes, Maroto acudirá a la apertura de la feria de turismo FITCUBA, donde inaugurará el pabellón de España. Después del evento se reunirá con su homólogo cubano, el ministro de Industrias, Alfredo López Valdés.
Las principales empresas hoteleras de Mallorca, Meliá Hotels International, Iberostar y Barceló, cuentan en Cuba con algo más de 60 hoteles, un negocio que comenzó en la década de los 90 del siglo pasado, con la apertura de establecimientos en régimen de gestión, no en propiedad. Estas instalaciones pertenecen en su mayoría a GAESA, conglomerado empresarial de los militares cubanos.
Representantes de estas tres compañías estarán en la reunión que mantendrá Reyes Maroto con empresas españolas, tras la decisión de la Administración de Donald Trump de endurecer el embargo con la activación del título III de la Helms-Burton, que permite reclamar ante los tribunales estadounidenses propiedades en la Isla que fueron confiscadas tras la Revolución de 1959.
Desde Baleares, la presidenta de la comunidad autónoma, Francina Armengol, hizo público su apoyo a la titular de Turismo y a las hoteleras mallorquinas en Cuba, en "estos momentos de dificultad e incertidumbre".
Según EFE, Armengol agradeció el "gran gesto político" de Reyes Maroto de viajar a Cuba para apoyar a las empresas españolas. Armengol dijo que ha mantenido contactos con algunos de los directivos de esas fimas con motivo de la amenaza de sanciones.
La pasada semana, varias de esas hoteleras informaron que acelerarían los contactos iniciados en los últimos años para llegar a acuerdos con los demandantes. "Ya se han cerrado acuerdos y plasmado las oportunas indemnizaciones que pedían los herederos de los terrenos expropiados en Cuba, pero también es cierto que ahora las pretensiones económicas que piden algunos de ellos han impedido cerrar más operaciones", indicaron asesores de las cadenas hoteleras, informó el Periódico de Ibiza y Formentera.
La primera empresa española en abrir un hotel en Cuba fue Meliá, cuando en 1990 inauguró el Sol Palmeras de Varadero, a cuya apertura asistió Fidel Castro, quien en vida recibió el reconocimiento de "fundador honorífico" de este primer establecimiento de la compañía creada por el empresario mallorquín Gabriel Escarrer Juliá.
A partir de entonces los intereses e inversiones de Meliá Hotels International crecieron, hasta llegar a contar a día de hoy con 34 hoteles en la Isla y con casi 15.000 habitaciones.
En segundo lugar en cuanto a su implantación se sitúa el grupo Iberostar, presidido por el mallorquín Miquel Fluxá. La hotelera dispone de 21 hoteles desde La Habana hasta Cayo Largo del Sur, Varadero, Trinidad y Holguín y la cayería norte de las provincias centrales de Villa Clara y Ciego de Ávila.
Por último, el grupo Barceló, también con sede central en Mallorca, opera con tres hoteles a través de contratos de gestión y cuenta con 2.706 plazas.
En Cuba también hay otras empresas mallorquinas con intereses comerciales, como Be Live, Globalia, Roc Hoteles, Blau Hoteles y el grupo Sampol.
En la actualidad, según datos del Ministerio de Turismo cubano, el turismo genera medio millón de empleos y es la segunda fuente de ingresos de la Isla, solo por detrás de los servicios profesionales al exterior.