Visible presencia policial, tensión en algunas zonas, calles vacías y nada de la masividad en los colegios electorales que ha descrito el Gobierno es lo que pudieron constatar este domingo de referendo constitucional periodistas de DIARIO DE CUBA en varios puntos del país.
En barrios habaneros como Los Sitios, El Canal, los consejos populares Plaza, Cerro, Santo Suárez, Víbora, Santiago de las Vegas y en Quivicán, esa alta participación que ha informado la Comisión Electoral Nacional "no se apreciaba", informó el periodista Jorge Enrique Rodríguez.
"Aunque no exagerada, sí era notable la presencia de vigilancia" de la Policía, añadió.
El Gobierno mejoró la transportación urbana con respecto a otros domingos, pero muchos habaneros se quejaban de la conectividad a internet, que lleva varias semanas empeorando y este domingo estaba "casi imposible", según verificó Rodríguez.
El periodista Osmel Almaguer recorrió barrios de La Habana del Este, como Cojímar, Camilo Cienfuegos y Alamar, y reportó "una tranquilidad no desprovista de tensión".
Almaguer describió calles "casi despobladas".
"Solo en las plazas de venta, mercados, agros y cafeterías, se podía ver algún tipo de movimiento", dijo.
Desde la tarde del sábado, un microbús con un altoparlante recorría el municipio, transmitiendo mensajes y poemas, destinados a estimular el voto por el Sí a la nueva Constitución.
Una fuente que pidió mantener el anonimato, advirtió sobre la presencia de las llamadas "brigadas de respuesta rápida" en el Colegio #2 de la circunscripción 41, en el barrio de Berroa.
La presencia de esos grupos parapoliciales ha sido reportada por activistas de los proyectos independientes Observadores de Derechos Electorales (ODE) y Asociación Cubana de Observación Electoral (ACOE) en varias zonas del país.
Es otro signo de la preocupación del Gobierno por los resultados de este referendo y de su intención de evitar observación que escape de su control.
No obstante, un observador independiente reportó que en el colegio #1 de la circunscripción 10 del consejo popular Escambray, en Santa Clara, de 729 electores potenciales acudieron a votar 600. De los votantes, 517 marcaron Sí en la boleta, 56 votaron No, 17 dejaron la papeleta en blanco y nueve votos resultaron nulos.
La suma de los que no asistieron, más los votos en blanco, más los nulos y el No representan un 32%, resaltó el observador.
Pese a que el Gobierno solo proporcionó lápices para votar en muchos centros electorales, en este colegio unas nueve boletas llevaban marcado el No con bolígrafo.
Desde Mayarí, Holguín, el periodista Osmel Ramírez dijo que, aunque muchas personas dijeron que votarían No o que no participarían en el referendo, otras expresaron temor a que el Gobierno hubiera ideado alguna manera de detectar a los votantes que rechazan la nueva Constitución con, por ejemplo, marcas en las papeletas.
"Existe esa paranoia", dijo Ramírez.
Afirmó que la jornada transcurrió en ese municipio holguinero en "relativa calma", garantizada por un "despliegue amplio y constante" de oficiales de la Seguridad del Estado y policías.
El despliegue dura ya varios días, por la aparición de carteles a favor del No y contra el Gobierno en barrios como Guayabo, Guatemala y en lugares céntricos de la ciudad de Mayarí.
"Se ha sentido en las últimas horas un ambiente tenso, de intranquilidad ciudadana, inédito si lo comparamos con el control de eventos electorales anteriores", señaló Ramírez.
Mencionó que desde el pasado domingo 17 los colegios electorales estaban bajo custodia, al parecer para evitar la aparición de carteles en ellos. Cederistas comprometidos con el sistema fueron los seleccionados para esa vigilancia.
"Llamó la atención la excesiva propaganda por el Sí, con la foto de Díaz-Canel, incluso en los propios colegios electorales. En todos los CDR orientaron poner carteles por el Sí, en cada cerca o frente de casa", detalló Ramírez.
La presencia de la policía política también fue numerosa es Guantánamo. "La ciudad está plagada", dijo desde esa provincia el periodista Manuel Alejandro León Velázquez.
"En general, el ambiente parece el de una ciudad fantasma. Hay un silencio que hasta molesta", añadió León Velázquez.
"Desde el sábado a las 12 de la noche, todos los centros recreativos cesaron sus actividades", apuntó el periodista.