Tras la decisión de La Habana de retirar a los médicos de la Isla que participaban en Brasil en el programa Más Médicos, que inició 2013 el Gobierno de Dilma Rousseff, muchos cubanos del interior del país pensaron que tendrían más profesionales de la salud para atenderlos, pero resulta que tal incremento no se ha producido.
En cierta medida, esto se debe a que algunos de los que regresaron a Cuba jugaron una estrategia para quedar bien con el Gobierno sin renunciar a sus propios planes.
Al municipio San Germán, Holguín, debían regresar 46 médicos y retornaron 38. Los ocho restantes formarían parte de los 836 que, según el Gobierno, decidieron quedarse en Brasil.
Los médicos cubanos han aprendido la lección de los deportistas, que buscan la manera de emigrar sin que el Gobierno los meta en la categoría de "desertores". Una de las fórmulas más usadas es casarse legalmente en el país al que fueron enviados, pese a las presiones de los responsables de las llamadas "misiones" para evitar vínculos con los nacionales.
Algunos de los médicos que regresaron de Brasil no demoraron ni 15 días en volver al país sudamericano, dispuestos a revalidar el título, como les exige ahora el Gobierno de Jair Bolsonaro, y a buscar un trabajo en el que no les roben el 75% del salario.
Ana Marina, una vecina de la calle 32, tenía la esperanza de que, "al menos, tendríamos médicos en los hospitales y consultorios, que mucha falta nos hace".
Pero ante la ausencia de cambios en ese sentido, "para mí continúan en Brasil", señaló.
"No he visto a ninguno incorporado, a no ser que estén de vacaciones o los hayan mandado para Venezuela. Aunque lo dudo; con lo malo que se ha puesto ese país, muchos plantean motivos de todo tipo para no ir", especuló.
Según un funcionario de Salud que pidió no ser identificado, seis de los 38 médicos que regresaron a San Germán ya están nuevamente en Brasil. La mayoría se había casado en el país sudamericano.
"Otra de las situaciones a las que nos hemos tenido que acostumbrar es el maltrato que tenemos que soportar de algunos médicos cuando regresan de cumplir misión", se quejó Carmen Rosa, quien trabaja por su cuenta como manicure. "No todos —recalcó—, los hay que te tratan de maravilla, pero otros parecen estar molestos".
Aunque el Gobierno se queda con más del 70% de lo que pagan por el trabajo de estos profesionales los países de destino, para los médicos las misiones son la única manera de mejorar sus exiguos ingresos.
El salario de un médico con doble especialización en Cuba es del equivalente a unos 64 dólares al mes, tras una subida salarial decretada en 2014.
Carmen Rosa se quejó de que algunos médicos hacen negocio con la salud de los pacientes. "Una cesárea cuesta entre 40 y 50CUC y una cama (para un ingreso hospitalario) 20CUC, y quienes ponen el precio son ellos", afirmó.
Los padres de una doctora que decidió quedarse en Brasil no comparten la decisión de su hija. "Antes no la veíamos por la misión. Ahora es peor, no la veremos durante ocho años", lamentaron.
Entretanto, la disponibilidad de médicos —sobre todo especialistas— en San Germán, no ha mejorado. Los pacientes tienen que continuar soportando largas esperas para ser atendidos por los que envían desde la provincia.
"En vez de tener más médicos tenemos menos médicos", dijo un residente.