Un canadiense ha sido condenado nuevamente a cuatro años de prisión por la Justicia cubana, tras ser procesado por su implicación en un accidente náutico en el que murió una turista el año pasado, informó la edición digital del diario El Popular.
En julio, el Tribunal Supremo de Cuba anuló la condena anterior de Toufik Benhamiche de cuatro años de prisión por negligencia criminal, citando fallas en el manejo del caso por un tribunal inferior.
Benhamiche conducía una lancha a motora en una excursión turística en Cayo Coco con su familia en julio de 2017, cuando perdió el control, golpeó y mató a la también canadiense Jennifer Ann Marie Innis, madre de tres hijos, residente de Ontario, precisó el medio.
El pasado 10 de diciembre fue juzgado nuevamente por el incidente. Esta vez, un representante del Gobierno canadiense estuvo presente, según escribió Benhamiche en una declaración publicada en un grupo de Facebook dedicado a llevarlo de vuelta a Canadá.
El acusado, residente de Mascouche, al norte de Montreal, dijo que se sintió "sorprendido" cuando notó que un juez se quedó dormido durante el proceso, pero sintió que las cosas jugaban a su favor.
El lunes de esta semana, su abogado lo llamó para contarle sobre la condena. Dijo que era como si "el tiempo se hubiera congelado y no hubieran pasado 12 meses desde la última decisión".
Benhamiche fue sentenciado a cuatro años, pero no está bajo custodia porque su caso aún está sujeto a apelación, según Julius Gray, su abogado en Montreal. Benhamiche debe continuar en Cuba durante este proceso, que puede demorar al menos un año más.
El canadiense ha emitido un llamado para que Ottawa intervenga.
Según el diario, Gray dijo que no hay garantía de que el Supremo cubano anule la decisión nuevamente.
La familia del acusado presentó una demanda en Canadá contra el operador de viajes Sunwing, alegando que a Benhamiche se le dieron pocas instrucciones sobre cómo operar la nave y se le aseguró que era fácil de usar y no peligrosa.
Después de que se presentó la demanda en mayo, el operador de viajes dijo en un comunicado que "no veía mérito en la acción legal, ya que Sunwing Vacations no posee, administra ni opera excursiones locales en Cuba".
Declaró que el fatal accidente ocurrió durante un recorrido de aventura ofrecido por el socio local Gaviota Tours, que subcontrató la parte del barco a otra compañía, Marlin SA.